El Gobierno logró el apoyo de los jefes de Estado y de Gobierno en la XXVIII Cumbre Iberoamericana que se llevó a cabo en Santo Domingo, República Dominicana, sobre la reapertura de la negociación con Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas.
Los mandatarios reafirmaron la necesidad de que los Gobiernos de la Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte «reanuden las negociaciones tendientes a encontrar una pronta solución a la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes«.
Se busca una vía pacífica que no involucre la militarización para la resolución de la soberanía del territorio bajo situación colonial, como la define la ONU.
Alberto Fernández pronunció, en calidad de reconocimiento, «deseo agradecer a los Jefes de Estado y de Gobierno de los países iberoamericanos y a los Representantes de los Estados Miembros por el Comunicado Especial sobre la Cuestión de las Islas Malvinas».
En el comunicado detallaron que la negociación debe llevarse a cabo enmarcada en las disposiciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y de los objetivos planteados en la Carta de las Naciones Unidas.
Sobre la explotación de recursos renovables y las actividades de exploración producidas por el Reino Unido en el territorio, los mandatarios hicieron hincapié en «los llamamientos de la comunidad internacional a abstenerse a adoptar decisiones que entrañen modificaciones unilaterales en la situación de las Islas Malvinas».
La Cumbre Iberoamericana, iniciada en 1991, está integrada por 22 países, 19 países de América y 3 de la Península Ibérica, reunidos por sus vínculos culturales y económicos: son Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Uruguay, Venezuela.