Por Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026 y en el mítico estadio de Río de Janeiro la Scaloneta se impuso por 1- 0 en una nueva edición del Clásico Sudamericano.

Tras la represión policial a los hinchas que empañó el inicio del encuentro y dejó expuesta, una vez más, la violencia desmedida con la que actúa la policía brasileña, el encuentro se disputó con algunas jugadas ríspidas y una fuerte disputa de la pelota en el medio de la cancha, con muy pocas llegadas al arco por parte de Argentina en los primeros 45 minutos.
En el complemento y luego de un tiro de esquina que llegó por la izquierda del ataque argentino, Otamendi se elevó más que todos en el área y puso un cabezazo de película para darle la victoria a los campeones del mundo y la primera derrota como local a los brasileños.

Brasil terminó con diez jugadores tras la expulsión de Joelinton quien entró a la cancha y diez minutos después le propinó un manotazo a Rodrigo De Paul que lo hizo ver la tarjeta roja.
El árbitro del encuentro fue el chileno Piero Maza.

El público local comenzó a abandonar el estadios algunos minutos antes del silbato final ante los canticos de un eufórico y feliz puñado de hinchas argentinos que cantaban al unisono: «Brasil decime qué se siente, tener en casa a tu papá…»

Recordemos que la selección Argentina se convirtió en el primer conjunto en vencer al seleccionado brasileño como visitante por las Eliminatorias, quedando así en la cima de las posiciones.