La escalada inflacionaria golpea con mayor fuerza a los más desfavorecidos: en los barrios populares, los alimentos han registrado un aumento cercano al 100% en solo cuatro meses, según releva el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) en su último informe.
El documento sostiene que mientras que el presidente Javier Milei y su ministro de economía, Luis Caputo, sostienen con entusiasmo que la inflación está en declive y que es probable que en marzo los índices muestren un aumento inferior al 10%, «algunas de estas afirmaciones rozan lo absurdo, como sugerir que las ofertas de «2×1» o descuentos del 50% o 70% en la segunda unidad son indicativos de una disminución de precios«, como si tales promociones no fueran parte de la rutina diaria al comprar alimentos.
«Es probable que hicieran estas afirmaciones creyendo que estaban haciendo un descubrimiento significativo, dado que nunca tuvieron que realizar personalmente compras buscando los productos más económicos», asegura el documento.
Sin embargo, la realidad es que, a pesar de las reuniones del ministro Caputo con los principales actores en la fijación de precios, donde se les señaló que los precios no se corresponden con los costos, los precios siguen subiendo sin pausa, y las supuestas ofertas continúan en las estanterías sin desaparecer.
Esta situación se mantiene sin cambios en los comercios de barrios populares, donde nunca han existido ese tipo de ofertas, ni tampoco programas con precios de referencia como «precios cuidados», «precios cercanos» o «precios justos», promovidos por gobiernos anteriores. En estas zonas, los aumentos tampoco dan tregua.
La suba meteórica de los precios
El informe concluye que los precios de los 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) en negocios de barrios populares de veinte distritos del conurbano bonaerense, encontramos que en marzo los alimentos aumentaron un 11,7%. En lo que va del primer cuatrimestre de este gobierno, la CBA aumentó un 89,68%, es decir, un promedio del 22,4% mensual. Esto significa que una familia de dos adultos y dos niños que necesitaba $182,905.48 para comprar alimentos básicos en noviembre del año pasado, en marzo, necesitó $346,927.24, un 89.68% más que antes del inicio de este gobierno. «Resulta difícil entender que esto se deba únicamente a la herencia recibida».
Por otro lado, los valores de la Canasta Básica Total (CBT), que además de alimentos incluye otros productos indispensables para la vida cotidiana como salud, educación, transporte, tarifas del hogar, etc., muestran un incremento similar. Una familia de cuatro integrantes que necesitaba $655,011.27 en noviembre, requirió $742,424.29 en marzo, lo que representa un aumento del 89.79% para cubrir los mismos gastos. En marzo pasado, las frutas y verduras aumentaron un 12.66%, los productos de almacén un 14.7%, mientras que las carnes registraron un incremento de un «modesto» 6.31%.
Desde que este gobierno asumió funciones, las frutas y verduras han aumentado un 90.35%, los productos de almacén un 101%, y las carnes un 72%.
Mientras los precios de bienes y servicios esenciales continúan en aumento, «el gobierno limita los aumentos salariales acordados en paritarias, contradiciendo su discurso sobre el respeto a los acuerdos entre las partes en el mercado«, y busca reintroducir el impuesto a las ganancias en el parlamento, lo que deja a la mayoría de los asalariados al borde de la pobreza. Los elogios del presidente a su gestión pasan por el ajuste del gasto público y el reconocimiento explícito de que los salarios son insuficientes.
Mientras tanto, la resistencia y los conflictos van en aumento y se perfilan como protagonistas en el escenario político nacional en un futuro cercano.
Fuente: (Ámbito)