En el mes de febrero de este año, la dupla Darío Engelmann y Federico Cejas, comenzaban a despedirse de la conducción del Hospital 9 de Julio. Una gestión que había comenzado en 2013 y perduró bajo la cubertura de administraciones políticas del peronismo. Hoy, con la nueva conducción a cargo de la dupla Fabio Paladino y Luis Badaracco, nombres impulsados desde la gestión (JxER) y particularmente por el actual Diputado Provincial, Bruno Sarubi (UCR), se apuntan todas las lupas en la tarea de auditar la administración anterior. hasta aquí nada novedoso, pero según datos que comienzan a filtrarse y luego de un trabajo de reordenamiento que demandó al menos tres meses, estarían emergiendo las primeras irregularidades ligadas fundamentalmente a familiares de autoridades del hospital que estarían registradas en suplencias que nunca se habían cumplido efectivamente.
Comienzarían a surgir algunas posibles irregularidades de las auditorías administrativas llevadas adelante por la dirección actual del Hospital 9 de Julio de La Paz. Esto no es un dato menor y enciende algunas alertas en el sector cercano al Director anterior, Darío Engelmann, quien recordemos, milita dentro de una línea política justicialista que perdió las últimas elecciones internas y que posteriormente, aunque muy tibiamente, apoyó al candidato del peronismo a nivel local, Cdor. José Carlos Aimone, quien en las elecciones generales de octubre de 2023, perdió ante la fórmula Martin – Wensel de (JxER).
Engelmann tuvo a su lado como co-equiper al Dr. Federico Cejas, quien además conformaba su lista como primer concejal, luego de haberse resistido una y mil veces, a aceptar ser precandidato a intendente. Ambos referentes de la Salud, estuvieron como los mayores responsables de llevar adelante una inédita experiencia en términos sanitarios, la pandemia de COVID-19 que provocó millones de muertes en el mundo entero. Tal vez sea ésta, la etapa que marcará para siempre los nombres de estos profesionales a nivel local, mucho más que la huella política que pudieron haber intentado construir.
Sin embargo, Engelmann también acuña en su historial al frente del nosocomio, un importante cartapacio de críticas ligadas al funcionamiento de algunas áreas claves. Muchas veces se apuntaba a prácticas cercanas a la desidia y al abandono de persona, siempre en contexto de acontecimientos extremos en donde los ánimos suelen estar exasperado por el propio acontecimiento de la urgencia y la muerte.
Engelmann se ubica como el impulsor de importantes inversiones de infraestructura y equipamiento encaradas dentro del Hospital. Sin embargo y aunque fue muchas veces anunciada, la mayor necesidad en materia de salud pública que arrastran las y los paceños, es la Unidad de Terapia Intensiva, la que aún sigue siendo un reflejo del marketing político utilizado por el ex senador Aldo Ballestena (PJ) primero y el actual Diputado Provincial Sergio Castrillón (PJ) después. Nada de eso sucedió, todavía agoniza esa idea y continúa significando una inmensa deuda social.
Con aciertos y errores, no deja de hacer ruido la posibilidad de hallar irregularidades en los manejos internos durante la gestión de Darío Engelmann al frente del nosocomio más importante que tiene la región noroeste de la provincia. Pero tampoco es algo que no haya sucedido antes o en otros ámbitos de la administración pública. En esa tarea se encuentra Badaracco, ordenar y revisar documento por documento. Lo viene haciendo desde el minuto cero de su asunción.
Se ve, o no se ve
La información claramente se filtra desde adentro y como en toda etapa de manejo de la cosa pública, también es verdad que se crean buenas y pésimas relaciones laborales. Los primeros te cuidan, los segundos no.
Estos primeros datos que comienzan a circular pueden leerse desde dos aspectos determinantes. El primero tiene que ver con que, si se generaron discordias internas insalvables, seguramente la información de posibles desmanejos continuará permeando cualquier escudo de silencio que ensaye la conducción actual.
La segunda lectura es que, los intereses de proyección política que posee Darío Engelamnn, podrían verse seriamente afectados por lo tanto, no sería descabellado pensar en que existe un pedido de mesa chica dentro del «sarubismo» hacia el Dr. Badaracco, para no esmerarse demasiado por la reserva de cualquier irregularidad y por lo contrario, salir abiertamente a transparentarlas. En ese caso, el sprint de Engelamnn dentro de lo partidario y en su conocida ambición de llegar al palacio de Moreno y Echagüe, podría ser muy cortito.
Qué dicen esas primeras auditorias
La documentación ordenada en los archivos administrativos del Hospital 9 de Julio, estarían dejando ver, irregularidades que se habrían cometido dentro del sistema de suplencias. Aparecerían familiares directos del Directorio, cubriendo suplencias que nunca se trabajaron en la realidad. Lógicamente, esas suplencias habrían sido cobradas.
El sector en el que se habrían registrado las primeras anomalías, sería el de los Agentes Sanitarios. Aseguran que, no solo existieron suplentes truchos, sino que esa figura podría caberle a alguien que aún estaría atrapado en esa irregularidad.
No se sabe si lo recabado por la administración actual amerita presentaciones ante la justicia o solo se manejaría en las márgenes de la Ley de Contrato de Trabajo con sumarios y posibles suspensiones. Lo cierto es que, sucede una u otra cosa, las esquirlas políticas a la figura del ex Director, podrían ser las que mayor daño ocasionen.
Pase de factura
Para utilizarlo en términos hospitalarios, todos saben en La Paz que la relación Sarubi – Engelmann se fracturó y las secuelas aún dejan cicatrices que algunos se atreven a asegurar que son insalvables. Es que Engelmann, bajo el paraguas de la ex ministra de salud del Gobierno de Bordet, y el fuerte respaldo de Ballestena primero, y Castrillón después, trabajó duro en exponer a la red que compone la política sanitaria municipal, como un fracaso. Criticó duramente las posiciones adoptadas por el entonces intendente ante el manejo de la pandemia y lo mismo hizo cuando se inició la gestión provincial de Rogelio Frigerio al exponer lo alienado que estaba el ministro actual de la realidad territorial cuando recién comenzaban a expandirse los casos de dengue. Alguna vez, las criticas y diferencias con el gobierno municipal de sarubi, las manifestó en plena conferencia de prensa televisada en vivo y en directo. Es decir que, la política sanitaria de (JxC) a nivel local y luego la de (JxER) a nivel local y provincial, para Engelmann siempre fue un desastre.
¿Estará recibiendo algún vuelto a ese claro posicionamiento que adoptó el dirigente peronista de la Agrupación “Ramón Carrillo”?
Todo umo