Fue en su discurso en la Conferencia de Política de Acción Conservadora (CPAC) en la ciudad de Camboriú, en Brasil.
El presidente Javier Milei encabezó este domingo la Conferencia de Política de Acción Conservadora (CPAC) en la ciudad de Camboriú, en Brasil, donde denunció que exmandatario de ese país, Jair Bolsonaro, sufre “una persecución judicial”, elogió el rumbo de su gestión y apuntó duramente contra el socialismo.
“Hoy quiero hablarles de la receta económica y cultural del socialismo en América Latina, de que ellos están equivocados y nosotros tenemos razón”, dijo el libertario para darle marco a su discurso.
“En primer lugar, es notable que los socialistas comienzan con un periodo de bonanza económica, en un contexto de cuentas públicas ordenadas y precios de commodities en alza. En este primer momento, la economía crece, la sociedad gana en poder adquisitivo, el Estado recauda y el Banco Central acumula reservas”, expresó. Y añadió: “Los socialistas se enamoran de la popularidad generada por la bonanza que heredaron, se asustan de que no vaya a ser eterna y aumentan indiscriminadamente el gasto público para sostenerla”.
En su descripción del modus operandi de los gobiernos que a su criterio son socialistas, Milei aseveró que avanzan “subsidiando tarifas y servicios, aumentando el empleo público y repartiendo dádivas de distinto tipo, lo cual etiquetan como ‘inclusión social’”. En tanto, apuntó: “Cuando la plata se acaba, empiezan a aumentar los impuestos para recaudar más, pero a costo de contraer la actividad y reducir la inversión”.
Agregó que, luego, estos Gobiernos “recurren al peor de todos los males, que es la emisión monetaria, destruyendo así el valor de su moneda y condenando a toda su sociedad a la pobreza”. Según dijo, se trata de un mecanismo para “tener cautiva” a la sociedad y “mantenerse en el poder”, por lo que, “el costo tarde o temprano, lo paga la gente”.
En su descripción, precisó que “la historia demuestra que los mismos que se llenan la boca hablando de la democracia, de pluralismo y de opresión, son los que están dispuestos a romper las reglas cuando el pueblo reclama un cambio”, y puso de ejemplo a Venezuela, considerando que “que ya no queda ni un solo gobierno sensato en el mundo que no reconozca que es una dictadura sanguinaria”.
Tras acusar al socialismo de ser culpable de “la matanza de 150 millones de personas” con sus políticas económicas, Milei fue más allá y negó que la izquierda “sea la ideología de los pobres y oprimidos”, y señaló que “cada día queda más claro en América Latina que la izquierda es la ideología de los ricos”.
Lluego hizo referencia a la situación argentina desde su llegada y criticó a sus antecesores. ¿Se imaginaron que alguna vez iban a ver a alguien como yo sentado en el sillón de Rivadavia? ¿A algún liberal libertario como presidente de algún país?”, lanzó.
“Hemos logrado aprobar la reforma más importante de la historia de Argentina. Es cinco veces más grande que la de Menem. Si le suman el DNU, hoy son ocho veces más grande que la reforma más grande del país. Estamos llevando adelante la lucha contra la inflación y transformando a la Argentina. Vamos a salir de la miseria, les guste o no a los socialistas. No pasaran. No lo lograrán. Vamos a sacar al país adelante”, afirmó.
Milei estuvo acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, por el vocero Manuel Adorni y el ministro de Defensa, Luis Petri.