El triste caso de Rocío Cabrera, la joven madre de 25 años de edad que falleciera el pasado mes de junio poco después de dar a luz a su segundo hijo, parece no haber tenido el suficiente nivel de gravedad para las autoridades del Hospital 9 de Julio, ni  para el ministerio de Salud de Entre Ríos, ya que según afirman fuentes locales, todo sigue igual, como si nada hubiese sucedido. Hoy te contamos, algunos ejemplos de irregularidades y falta de controles que se repiten  en el nosocomio.

Cuando sucedió lo de Rocío, el impacto mediático fue tal que muchos en la ciudad de La Paz lo tildaron como un caso bisagra, sin embargo, nada parece haber cambiado ni dentro, ni fuera del hospital. Afuera la gente comienza a olvidarse del hecho mientras el Poder Judicial investiga y da rienda suelta a las indagatorias para lograr dirimir responsabilidades, en caso de detectarse alguna negligencia en el procedimiento que terminó con la vida la joven.

Hace pocas semanas atrás, politicaconvos expuso un sondeo de opinión abordado junto a la Consultora “ACCIÓN RR.HH.” sobre una muestra de doscientos casos testigos y la mayoría de los entrevistados aseguró que, existen responsabilidades política sobre el funcionamiento del nosocomio y deberían tener algún tipo de consecuencia. También surge del mismo trabajo, la fuerte convicción de los encuestados en apuntar al cuerpo médico y fundamentalmente a la partera que intervino en aquella ocasión, como máximos responsables de los resultados en términos de salud. Dentro de los puntos más llamativos de la encuesta, se desprende la opinión de la gente acerca de los cambios que deberían darse en el hospital, casi un 90% afirmó que son necesarios y urgentes. Otro dato que llamó la atención fue la posibilidad de desviar responsabilidades en la investigación, hacia el sector menos poderoso dentro del organigrama de la institución, los enfermeros y/o enfermeras, que en esta oportunidad, podrían aparecer como chivo expiatorio de una supuesta “Corporación Médica” que existe en la ciudad hace muchos años.

Hay ordenamiento en el hospital o todo sigue igual

Ante una denuncia que recibió politicaconvos poco después de la muerte de Rocío, consultamos a una fuente de confianza dentro del ministerio de salud de la provincia sobre las tareas especificadas por ley en lo que respecta a enfermeros y/o enfermeras. Claramente nos indicaron que, ninguna enfermera puede realizar tareas que son específicas de los médicos. De la misma manera, los y las ayudantes de enfermería, tienen bien delimitadas las funciones dentro de un hospital, diferenciadas de lo que puede realizar la enfermería matriculada. Con esta información, sondeamos algunas actitudes que se vienen repitiendo en el Hospital 9 de Julio de La Paz a las que nadie quiere ver, o cambiar en caso de conocerlas. Una práctica que viene desde hace varios años atrás, durante la gestión de Engelmann (PJ), pero que se perpetuó y la autoridad actual Dr. Palladino (JxER), parecen no querer o no poder cambiar.

En el Hospital de La Paz existen casos en los que, enfermeras trabajaron sin matrícula durante, al menos dos años. Actualmente, que ya cuentan con la correspondiente matrícula, son premiadas con las suplencias más largas. Es decir, lejos de demostrar que existen llamados de atención y sistemas de faltas ante un proceder fuera de la ley, en el nosocomio terminan premiando a quienes vinieron haciendo mal su trabajo. Un pésimo ejemplo hacia afuera y hacia adentro de la institución: “si estás dentro de las normas te castigan, pero si transgredís ls reglas te benefician”, aseguran.

¿Por qué ponemos este ejemplo de lo que viene sucediendo en el ámbito de enfermería?, porque el clima laboral se afecta permanentemente con acciones que terminan representando buenos y malos ejemplos, que fortalecen o destruyen el sentido de pertenencia de cada trabajador y trabajadora. Esto sucede en un nivel inferior, imaginemos si las irregularidades se reproducen en un nivel de poder superior, o sea, entre quienes tienen la obligación de controlar y evaluar el accionar médico.

Estas actitudes, que ya venían produciéndose en la gestión de Darío Engelmann, en la actualidad se repiten y se agravan.

La superposición de horarios entre el Jefe de Enfermería de ducho hospital y su esposa que es supervisora del nosocomio, algo que está fuera de la ley y que se repite a diario. Todas acciones que son sumamente conocidas por el personal y claramente, por las autoridades.

El caso Rocío nos llevó, como medio de comunicación, a investigar mucho más acerca del funcionamiento del Hospital 9 de Julio de La Paz, en esa tarea nos impactó saber sobre la existencia de “regalos” y/o donaciones que representan, en algunos caos, elevadísimos montos de dinero y que llegaban a manos de la Dirección del nosocomio a modo de agradecimiento por haber colaborado con una ambulancia en carreras de caballos, jineteadas, eventos en zonas rurales, etc. Una caja paralela que muchas veces, solo era representada por una persona que llevaba una cierta cantidad de dinero en sus manos, y en medio de un gesto de morosidad y hermandad, ese dinero era entregado en manos de una autoridad del Hospital que nunca registraba ese acto. Solo quedaba en eso: un regalo o colaboración.

La Dirección actual, mucho no podrá hacer respecto a este tema ya que es muy difícil probarlo en la justicia, pero si hay algo que sí pueden crear inmediatamente es confianza y transparencia. Podrían diseñar un sistema de colaboración o donaciones en donde todo se registre y se blanquee. O deberán encarar una campaña en donde se informe a la población que este tipo de procedimientos está totalmente prohibido.

Una vieja promesa de la clase política

La posible inauguración de una Terapia Intensiva en la ciudad, podría exponer las incapacidades del peronismo que durante muchos años se la pasó vendiéndola como estrategia de campaña pero que nunca supo, o pudo, o quiso concretar.

Planteamos lo de la terapia Intensiva ya que podría enmarcarse en otra estrategia, pero esta vez por parte del gobierno provincial actual. “La inauguramos y acá no ha pasado nada”. Anotarse un punto pese a todo. La frialdad de las estrategias políticas contemplan, aunque muchos no lo crean, estas posibilidades. La realidad continuará exponiendo irregularidades, irresponsabilidades y desmanejos en el funcionamiento, si realmente no se hacen bien las cosas a nivel administrativo y operativo.

El legislador provincial Bruno Sarubi (JxER), viene experimentando una fuerte caída en su imagen política en el departamento y en su localidad, según marcan las encuestas que salieron a medir a todo el mundo en el cierre del mes de junio. Tal vez esté transitando el apagón natural de estar en un espacio legislativo y no en uno ejecutivo. Lo de la caía de Sarubi también está directamente relacionado con su falta de territorialidad, algo que, según supo este medio, ya se lo vienen reclamando a referentes provinciales de su mismo espacio político. Su cintura de liderazgo político departamental o está teniendo buenos resultados.

Intervención

El fantasma de la intervención por parte del Ministerio de Salud de entre ríos al hospital de La Paz aun goza de muy buena salud. Es una alternativa que baraja la agestión Frigerio pero que debilitaría mucho a su referente local, Bruno Sarubi, al demostrar incapacidad de mejorar la política sanitaria o intentar cambiar en lago lo que se venía haciendo mal.

Recordemos que la familia de Rocío Cabrera llevó adelante una demanda judicial por «mala praxis y abandono de persona». Todos esperan que la muerte de la joven, haya despertado la consciencia social sobre la importancia de conocooer muy bien, cómo funciona el Hospital de la ciudad.

El caso Rocío sacudió el fondo y levantó polvo, eso permite ver pequeñas y grandes tropelías en una política que si se hace mal, te mata.

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La visita al hospital. Luis Jiménez Aranda. 1889

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