En un análisis del proyecto de presupuesto 2025 presentado por Milei ante el Congreso, ATE CONICET Capital concluyó que el gobierno planea profundizar el ajuste en salarios e ingresos de personal, y el desfinanciamiento de la ciencia. El proyecto prevé una nueva reducción del presupuesto del organismo en términos reales, y menciona explícitamente que no se va a cumplir la ley de financiamiento de la ciencia, retrotrayendo el nivel de inversión en el sector a la adjudicada en 2019.
El año 2024 está siendo uno de los peores en décadas para el financiamiento del desarrollo científico y tecnológico del país. El presupuesto del CONICET se redujo un 23,7 % con respecto a 2023. A esto se suman los más de 600 despidos directos e indirectos de personal precarizado del organismo (trabajadores administrativos y becarios), y casi mil trabajadores concursados que esperan sus altas en las carreras del investigador y del personal de apoyo hace ya un año. Los salarios de los trabajadores del organismo, que se rigen por la paritaria estatal, cayeron un 26 % en términos reales desde noviembre de 2023. Además, la Agencia I+D, principal fuente de financiamiento del sistema científico y tecnológico, incumplió compromisos ya asumidos, reteniendo el financiamiento ya recibido y exponiéndose a multas y a la terminación del financiamiento futuro por parte de los bancos de desarrollo que proveen los fondos (BID y BCIE).
A pesar de las crecientes protestas en el sector, el gobierno proyecta un mayor ajuste, explicitando en su artículo 27 que se suspenderá el cumplimiento de los artículos clave de la Ley 27.614/21 de financiamiento al sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación. Así, el Estado invertirá menos del 0,2 % del PBI en ciencia y técnica, sumando una nueva reducción de más del 22 % al presupuesto del CONICET. Ello implica el virtual congelamiento de los salarios y la planta de personal.
Por esta razón ATE CONICET prepara una jornada de protesta para la semana próxima hacia jefatura de gabinete, en el marco del cumpleaños del congelamiento de los ingresos al organismo y en vísperas de un nuevo vencimiento de los contratos del personal administrativo.