La decisión fue confirmada mediante el decreto 873/2024, publicado esta madrugada en el Boletín Oficial. Esta medida se da en el marco del fuerte conflicto entre el Ejecutivo y los dirigentes sindicales de Aerolíneas Argentinas.
A través de un decreto publicado este miércoles, el Gobierno nacional avanzó sobre Aerolíneas Argentinas, en medio del conflicto que mantiene con la empresa, y la declaró “sujeta a privatización”. De este modo, la medida deberá tratarse en la Cámara de Diputados.
La normativa fue oficializada esta madrugada mediante la publicación del decreto 873/2024 en el Boletín Oficial. “Declárase sujeta a privatización, en los términos y con los efectos previstos en la Ley N° 23.696 y sus modificatorias, a la empresa Aerolíneas Argentinas S.A”, indica el Ejecutivo en el considerando de la norma.
Esta decisión del Gobierno sucede en medio del conflicto que mantiene el presidente Javier Milei con los representantes sindicales de Aerolíneas Argentinas por las considerables pérdidas en materia económica que sufre la empresa de bandera.
En ese sentido, el Ejecutivo destaca en el DNU algunos de los beneficios, que llevaron a Aerolíneas Argentinas a su situación actual. “Los pasajes gratis en clase ejecutiva que reciben los pilotos y su grupo familiar, la disponibilidad de pasajes sin costo a favor de 2 familiares o de 1 acompañante para los días festivos en los que deban trabajar, el pago de suplementos en dólares estadounidenses a los pilotos y grandes descuentos para el personal jubilado, entre otros”, señala la normativa.
La tensión entre ambas partes escaló luego de las múltiples medidas de fuerza que llevaron adelante algunos dirigentes del sector aerocomercial. En tanto, el Gobierno resaltó que “la privatización de la compañía y su funcionamiento en condiciones de mercado permitirán una mejor prestación del servicio, el cuidado de las arcas públicas y, principalmente, que los argentinos dejen de financiar el déficit de una compañía ineficiente”.
Además, sostuvo que “El Tesoro nacional no se encuentra en condiciones de mantener una empresa altamente deficitaria a través del aporte de cientos de millones de pesos que provienen del esfuerzo de los habitantes de la República Argentina”.
El decreto, que lleva la firma de Milei, el Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, se encuentra amparado en la Ley de Reforma del Estado de 1989 (N° 23.696) y sus modificatorias.
En la misma, se establece que el Ejecutivo podrá optar por materializar la privatización por medio de “la venta de los activos de la empresa, como unidad o en forma separada; la venta o colocación de acciones, cuota partes del capital social o de establecimientos o haciendas productivas en funcionamiento; la locación con o sin opción de compra; la administración con o sin opción de compra; la concesión, licencia o permiso; o por la combinación de las modalidades mencionadas, entre otras”.
Por último, el Gobierno había decidido no incluir a Aerolíneas Argentinas en su iniciativa de privatización con el objetivo de cumplir con su plan de reducción de gasto público. Sin embargo, luego de los reiterados conflictos sindicales y los paros que afectaron a miles de pasajeros, decidió retomar su plan inicial. En ese sentido, en el considerando del decreto, recalca como “objetivo primordial la emisión monetaria cero a los efectos de eliminar de raíz la crisis inflacionaria que socava el poder adquisitivo de los argentinos”.