El problema es nacional, no tiene fecha de normalización y lo debe solucionar la Casa de la Moneda.

Ante la casi nula materia prima que hay en la Argentina para generar las chapa patentes de rodados nuevos o reponer por extravíos o roturas, el Registro Automotor debió tomar cartas en el asunto para cumplir con la Ley. 

Es de público conocimiento que escasea la chapa para la fabricación de patentes en el país y, en consecuencia, el Registro Automotor se vio en la obligación de actuar con remozadas medidas para no dejar a ningún ciudadano en infracción. Circular sin patente es delito en Argentina. Por eso, para no dejar “a pie” a conductores de motos y vehículos y no reciban sus unidades sin registrar se tomaron nuevas medidas. 

La disposición clave que debió poner en práctica busca reducir los problemas y contratiempos que se suscitan ante la demora de la producción que afecta a millones de personas de la Puna a Tierra del Fuego y de Mendoza a Mar del Plata, ya que no quieren ni deben dejarlos sin inscripción y garantizarles que la entrega siga su curso más allá de la falta de materia prima. 

La solución 

Hasta tanto se normalice la producción y entrega de las nuevas chapas patentes metálicas de identificación y sus alternas, desde el Registro Automotor otorgan permisos por 30 días de vigencia, 21 más que los primeros 7 establecidos desde el principio.  

Dicho documento será válido por el tiempo descripto evitando así que los vehículos queden fuera de circulación por la falta de patentes cuando salen del concesionario. 

El documento oficial expone que la demora de entrega radica en el cambio de proveedor de la materia prima que antes estaba a cargo de la Casa de la Moneda, y dejó de serlo al incumplir esta a lo largo de los años con la provisión de los elementos esenciales y los servicios registrales que son fundamentales para las medidas especiales de seguridad. 

Por eso y hasta encontrar la solución de fondo y forma es que se toman tales medidas para cumplir antes el desabastecimiento de los elementos registrales. 

El impacto causado por la situación preocupa a todas las partes, pero afecta más a los puntos de ventas porque son quienes deben dar las explicaciones a los clientes que van a comprar las unidades, siendo que la Casa de la Moneda es la única entidad oficial y homologada para la fabricación y entrega de los materiales. El documento expresa, además que, en los concesionarios ante esta realidad no pueden dar soluciones ni precisiones sobre cuándo se normalizará la situación. 

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