La expresidenta dirigió un mensaje desde su casa en Constitución, donde permanece con prisión domiciliaria luego de que la Corte Suprema ratificara la condena en el marco de la causa Vialidad. Le habló a más de medio millón de personas que se reunieron en Plaza de Mayo y alrededores.

Cristina Kirchner: «Estoy firme y tranquila»
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner dejó un mensaje a la militancia: «Estoy en San José 1111, firme y tranquila. Eso sí, con prohibición de salir al balcón, dios mío, qué cachivaches que son», expresó en un mensaje de audio.

«Quiero agradecerles a todos y todas las increíbles muestras de afecto y cariño de estos días. Lo que más me gustó fue escucharlos cantar otra vez ‘Vamos a volver’. No lo hacíamos desde hacía muchísimo tiempo, demasiado tal vez», observó.
Y agregó: «Y me gusta ese ‘Vamos a volver’, porque revela una voluntad, la de volver a tener un país donde los pibes puedan comer 4 veces al día, y en el colegio le den libros, computadoras, que los laburantes lleguen a fin de mes y puedan ahorrar para comprarse un autito, una casita, un terrenito, algo que sea de ellos, conseguido con el esfuerzo de su trabajo. Los jubilados tenían remedios». Ese país «no fue una utopía, lo vivimos durante 12 años y medio. Y además lo dejamos desendeudado», destacó.


Cristina Kirchner: «Pueden encerrarme a mí, pero no van a poder encerrar a todo el pueblo argentino»
En su discurso, Cristina Kirchner dijo también que «este modelo que ahora encarna Milei, que no es diferente a los que otrora, se cae. Y no solo porque es injusto e inequitativo, sino fundamentalmente porque es insostenible en términos económicos. Ya lo vimos con Martínez de Hoz en el 76 y con Cavallo en los 90″, recordó.

«Y lo peor es que el verdadero poder económico sabe que este modelo no tiene futuro, sabe que se cae. Y por eso estoy presa. Pero hay algo que deben entender todos y todas, incluso ellos, los del poder económico: pueden encerrarme a mí, pero no van a poder encerrar a todo el pueblo argentino. Los que están asustados no somos nosotros, son ellos«, añadió.


Y preguntó: «¿Saben por qué no me dejan competir? Porque sabe que pierden. Por eso es necesario organizarse para clarificar cuál es el verdadero problema que tiene nuestro país, que no es más ni menos que un modelo económico en el que se enriquecen unos pocos, y el resto la ñata contra el vidrio. Y esto está sostenido por un andamiaje judicial, que al mismo tiempo que mantiene vigente adefesios como el decreto 70 que directamente modificó la Constitución, me mete presa a mí».