En caso de que la tendencia se sostenga, se erigen dos opciones en el horizonte: ampliar los créditos presupuestarios o ajustar los gastos.

El Gobierno argentino podría enfrentar una escasez de fondos durante este año. Cerrado el primer semestre, el Presupuesto nacional muestra una ligera sobre ejecución en comparación con el promedio histórico. Según la Asociación Argentina del Presupuesto Público (ASAP), la ejecución de gastos, de la prórroga de los presupuestos de 2023 y 2024, alcanza un 45% a junio. Este es el nivel más alto registrado en la última década.
Por el momento, el Presupuesto se mantiene dentro de los límites establecidos, aunque cualquier avance en el paquete fiscal aprobado por el Senado requeriría modificaciones. Aunque, si esta tendencia continúa, será necesario ajustar aún más el gasto o incrementar los créditos presupuestarios.
Históricamente, la ejecución presupuestaria en el primer semestre desde 2015 fue de aproximadamente 40%. Tradicionalmente, el gasto es mayor en la segunda mitad del año, lo que sugiere una sobre ejecución de 5 puntos para 2025, atribuible al ajuste previsional.
De acuerdo con lo publicado por Ámbito, ASAP estima que los $126 billones asignados para los créditos presupuestarios podrían resultar insuficientes, por lo que el Gobierno deberá reducir el ritmo de gasto o buscar ingresos adicionales para mantener el superávit previsto del 1.6% del PIB.
A través de la Decisión Administrativa 3/25, el Jefe de Gabinete ajustó los gastos y recursos del presupuesto prorrogado mediante el Decreto 1131/2024 a principios de año. Sin embargo, se introdujeron más cambios: el DNU 186/25 autorizó una reducción de gastos por $8.075 millones; la Decisión Administrativa 10/25 incrementó el crédito vigente en $24.800 millones; y el reciente DNU 425/25 aumentó los recursos en $43.86 billones, mientras que los gastos se incrementaron en $31.39 billones.
Según ASAP, en el primer semestre, el Resultado Financiero y el Primario de la Administración Pública Nacional (APN) fueron positivos, con $13.93 billones y $19.03 billones, respectivamente, gracias a los ingresos excepcionales de las utilidades del BCRA en abril.
Excluyendo estas utilidades, ambos resultados mantienen un superávit, pero a un nivel inferior: el Resultado Financiero sería de $1.64 billones y el Primario de $6.73 billones.
Como porcentaje de los Ingresos Totales de la APN, sin incluir las utilidades del BCRA, el Resultado Financiero fue equivalente al 2.3% de esos recursos en los primeros seis meses de 2025, 1.5 puntos porcentuales más que en el mismo período de 2024 (0.8%). Comparado con los primeros seis meses de 2023, cuando el déficit representó el 34.5% de los ingresos totales, se evidencia un cambio estructural significativo en las cuentas públicas nacionales. (C5N)