El dato se desprende de un estudio realizado a mediados de julio y en diferentes regiones del país. Los guarismos varían según ideología, edad, voto y nivel socioeconómico. En relación al «no voto» y el rechazo a la política, aparecen desagregadas las diferentes motivaciones.

Un reciente estudio de opinión pública brinda nueva información sobre una de las incógnitas de una situación política atravesada por la incertidumbre económica: las modulaciones en los niveles de aprobación del gobierno libertario, con el horizonte cercano de las elecciones legislativas desdobladas en la provincia de Buenos Aires, el 7 de septiembre, y las legislativas nacionales que se realizarán el 26 de octubre.
El estudio en cuestión se denomina Encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública, fue realizado por la Universidad de San Andrés y su Laboratorio de Observación de la Opinión Pública (LOOP), y se apoya en 1012 encuestas realizadas vía internet entre el 11 y el 21 de Julio de 2025, a adultos de 18 años en adelante.

Como dato destacado aparece un crecimiento de la desaprobación al gobierno de Javier Milei, que ya se ubica en el 55% (42% «desapruebo mucho» y 12% «desapruebo algo). Existen diferencias según ideología, edad, voto y nivel socioeconómico. La desaprobación es mayor en mujeres (45%), también asciende en la clase baja (52%) y es mayor entre los Milenials (28-43 años), con un 46%. En términos ideológicos, la desaprobación se ubica en el 53% en espectro «centro», un 13% en «derecha» y un 91% en «izquierda».
Cabe destacar también que, según este estudio, «el porcentaje de aprobación (42%) del gobierno bajó 7 puntos porcentuales con relación a la última medición de la ESPOP de mayo», y además, está por debajo del nivel de aprobación del gobierno de Mauricio Macri en el mismo período (55% en julio de 2017, su segundo año).
Impacto en la intención de voto
En relación a la influencia electoral que podrían proyectarse de estos niveles de desaprobación del gobierno, se destaca el siguiente dato: «Si las elecciones legislativas fueran hoy, un 29% votaría a la oposición y un 28% al oficialismo. El 19% no sabe a quién votaría». Por otro lado, el nivel de votoblanquismo es mínimo: un 7%. De lo cual se puede inferir, según este estudio, que el rechazo a la oferta electoral no se canaliza activamente mediante dicha herramienta, como ha sucedido en otros momentos de la historia argentina, como durante el 2001.

Por último, tomando específicamente el porcentaje de intención de voto entre las diferentes fuerzas políticas, aparece que «si las elecciones legislativas fueran hoy, el 26% votaría a LLA y 8% por el PRO, el 25% al Peronismo. Continúan con un 4% el Frente de Izquierda y un 3% para la UCR. El 7% no vota y el 14% no sabe.

En relación a la composición de ese 7% que «no vota», siendo el abstencionismo y la «apatía» uno de los aspectos destacados de los comicios durante este 2025 en varias provincias (Jujuy, Salta, Chaco, Santa Fe, Misiones) y en CABA, la encuesta de la Universidad de San Andrés arroja lo siguiente: «el 35% está cansado de la política, el 33% no cree que las elecciones cambien algo y el 23% que ningún partido lo representa». (MU)