El PRO y La Libertad Avanza refrendaron una alianza electoral para las elecciones de octubre en la Ciudad de Buenos Aires, y también para las legislativas bonaerenses del 7 de septiembre.

El PRO acepta ubicaciones secundarias en las listas, mientras LLA lidera la composición bajo su sello violeta. Esta alianza, producto de negociaciones tensas y ajustes internos, evidencia una reconfiguración profunda del espacio opositor:
Reconfiguración de la derecha argentina
Milei busca liderar una derecha unida, relegando el protagonismo tradicional del macrismo.
El acuerdo marca una nueva etapa en la disputa por el liderazgo del espacio derechista: LLA consolida su condición de fuerza dominante, relegando al PRO a una condición subordinada en lo electoral, algo inimaginable apenas unos meses atrás .
Aunque LLA ha buscado en el pasado presentarse sin aliados, esta estrategia parece inclinarse hacia la construcción de frentes amplios que incluyan a macristas dispuestos a sumarse a su proyecto .
Claves de campaña y proyección electoral
Según dirigentes de LLA, como Sebastián Pareja y Agustín Romo, el acuerdo representa una estrategia para romper con el kirchnerismo mediante una alternativa “de libertad”. Confían en construir una fuerza unificada que obtenga alrededor del 40 % del voto nacional .
El peronismo, a su vez, avanza con su frente “Fuerza Patria”, que disputará la provincia y la campaña centrará su discurso en defensa del empleo, obras públicas y crítica al ajuste económico impulsado por el gobierno nacional .