Los anuncios realizados por el ministro de Economía, Sergio Massa en las últimas horas tendrán un impacto enorme en la industria petrolera. Más que las decisiones en sí, el impacto vendrá dado por la certeza que comenzará a rodear al sector. Varias de las medidas apuntan precisamente a estabilizar algunas variables vitales para estas compañías, con la finalidad de que puedan realizar las inversiones comprometidas. El principal objetivo será impulsar la inversión en Vaca Muerta. También, llevar a cabo obras para sumar infraestructura con la finalidad de trasladar la producción incremental que se les está solicitando a las petroleras.
El ministro sostuvo que “en esta nueva etapa es importante entender que el desarrollo de la energía es uno de los vectores para el desarrollo del país”. En esa línea señaló la necesidad de “defender la seguridad jurídica y trabajar con todos los sectores para construir una política energética”.
Sin embargo, lo más relevante fue lo presentado en el anuncio. Por un lado, el ministro sostuvo que suscribirá la prórroga de las concesiones de Oldelval y Oiltanking para consolidar inversiones por u$s 1400 millones y así para ampliar el sistema de oleoductos desde Vaca Muerta hasta Bahía Blanca. El objetivo es duplicar la capacidad de transporte de petróleo hasta las refinerías y el puerto de Buenos Aires.
Por otro lado, se anunció una inversión de u$s 700 millones por parte de un consorcio de las empresas Pan American Energy (PAE), Total y Wintershall Dea, que planean llevar a cabo un proyecto offshore (Fénix) que impulsará la producción de gas de la cuenca Austral. Con esa finalidad, se echará mano de la ley 19640, que prevé un régimen de promoción industrial de la provincia de Tierra del Fuego, lo que impacta en beneficios impositivos y fiscales para estas empresas.
Otro anuncio relevante es la reglamentación del Decreto 277. Dicho decreto estableció un régimen cambiario diferencial para las empresas que incrementen su producción de hidrocarburos. Según sostuvo Massa, “el decreto reglamentario le dará desde el 1 de enero al sector una enorme cantidad de ventajas competitivas sobre el crecimiento de la oferta…”, ya que “presume la libre disponibilidad de divisas para aquellos que invierten en la medida en la que haya crecimiento de la producción”.
Un punto importantísimo reclamado por la industria petrolera era la ininterrumpibilidad de las exportaciones de gas. Massa sostuvo que establecerá por decreto “un blindaje jurídico que genere credibilidad con los países de la región”. La finalidad será que las productoras puedan firmar contratos de exportación en firme de gas natural.
Otro punto muy mencionado es el “canal verde” para las importaciones. Esto significa que se dará a luz un sistema especial para acelerar los procesos de importación de equipos e insumos para la industria petrolera. De esa manera, las compañías productoras y de servicios no sufrirán demoras en la importación de maquinaria y tecnología.
El Gobierno también hizo referencia a la segunda etapa del Gasoducto Néstor Kirchner. “Firmamos los contratos de construcción de la primera etapa del gasoducto, que si hacemos todo bien, nos permitirá ahorrar US$ 2200 millones el año que viene en materia de importaciones de gas”, sostuvo. Dijo además que se gestionará financiamiento privado para construir un gasoducto entre Salliqueló y San Jerónimo, con la finalidad de reemplazar la importación de gas desde Bolivia en franco declino.
Por otro lado, Massa sostuvo que se conformará una mesa con la Subsecretaría de Hidrocarburos, YPF y Enarsa con el objetivo de “diseñar un modelo de extensión del Plan Gas.Ar” a fin de alcanzar la producción de 11 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/día) que demandará el gasoducto Néstor Kirchner. Se llamaría “Plan Gas.AR 5”.