La ola de cesantías golpea con fuerza a San Nicolás. Testatec dejó sin trabajo a 40 operarios y se suman los casos de Loberaz, Casius y una firma de mantenimiento.

El conflicto en torno a las contratistas de Ternium sumó un nuevo capítulo crítico este martes, cuando 40 trabajadores de la empresa Testatec recibieron telegramas de despido “con justa causa”, lo que implica quedar fuera de la planta sin derecho a indemnización. La noticia cayó como un baldazo de agua fría: los operarios habían retomado las tareas la semana pasada, tras un extenso paro por tiempo indeterminado, pero la firma –dedicada al mantenimiento de obra civil en la planta General Savio– resolvió avanzar igual con la desvinculación. Con estos nuevos movimientos, ya suman 350 los despidos en empresas contratistas de Ternium, lo que desató una fuerte preocupación en San Nicolás y alrededores.
“Estamos desconsolados. Hay 40 familias completamente desprotegidas”, expresó uno de los cesanteados, que denunció una maniobra para eludir el pago de indemnizaciones. Según relató, el delegado de la empresa estaba al tanto de los despidos y habría acordado con los dueños de Testatec para justificar las desvinculaciones en el marco del conflicto gremial.
“Nos dicen que no nos van a pagar un peso. Para no pagar indemnización se agarran del hecho de que estuvimos de paro. Pero nosotros habíamos vuelto a trabajar”, señaló el despedido.
Panorama oscuro
El caso de Testatec se suma a un panorama cada vez más oscuro. La primera contratista en avanzar con despidos fue Loberaz, que ejecutaba montajes eléctricos y mantenimiento electromecánico: dejó a 240 trabajadores en la calle. Aunque muchos ya recibieron el telegrama, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) rechazó la causal invocada y presentó cartas documento para impugnar la medida. El gremio también reclamó a Ternium que restituya el contrato con Loberaz, aunque desde la compañía habrían rechazado esa posibilidad.
En paralelo, trascendió que Ternium convocó a algunos de los operarios despedidos por Loberaz para entrevistas de trabajo, con la intención de incorporarlos como personal propio.
La crisis no termina allí: 60 trabajadores de Casius, la contratista que presta servicios de limpieza industrial, fueron notificados verbalmente de su desvinculación, aunque hasta ahora no recibieron telegrama. Y otra decena de empleados de una empresa dedicada al mantenimiento refractario también quedaron afuera. (DIB)