Ya está disponible la vacuna creada por investigadores argentinos para prevenir el tipo más grave de cáncer de piel. La presentaron científicos del CONICET después de décadas de trabajo y tiene una eficacia del 72,8% en ensayos clínicos, por encima de tratamientos convencionales.

O sea, la Argentina marca un hito histórico en términos de avance científico. Por ahora, Vaccimel se aplica bajo prescripción médica oncológica en centros especializados. Se diferencia de las vacunas preventivas tradicionales porque está diseñada para tratar a personas que ya han sido diagnosticadas con melanoma en estadios tempranos.
La especialista médica dermatóloga Anahí Bringas, precisó que la vacuna ya está indicada en situaciones del melanoma “que aún no dieron metástasis como para iniciar quimiterapia, pero que tiene un altísimo riesgo de irse a ganglios u otros órganos”.
Recordó que la vacuna se estuvo estudiando “durante 30 años”.
Sostuvo que sería más correcto llamar al tratamiento “terapia biológica” en lugar de vacuna porque no previene el cáncer de piel y explicó su funcionamiento.
“Es una reacción antigénica: se sacan partes del tumor, se inyecta y a y vez también se inyectan estimulantes para entrenar al sistema inmunológico a atacar células del melanoma que hubieran quedado o se vuelvan a formar”, indicó y precisó que siempre se recomienda luego del tratamiento quirúrgico.