El presidente de la Cámara Argentina del Juguete aseguró que el sector atraviesa una crisis sin precedentes.

El presidente de la Cámara Argentina del Juguete, Matías Furió, reveló que el sector tuvo el peor noviembre en muchos años.

Según el titular de la cámara que nuclea a fabricantes y comercios, el problema es el consumo. “No se vende ni importado ni industria nacional. Todo lo que es la producción local estamos compitiendo con precios más económicos, pero al no haber consumo no se vende nada”, afirmó, en diálogo con la 750.

En noviembre las ventas cayeron un 30 por ciento más que el año pasado. Es el peor noviembre de la historia desde que tenemos recuerdo. Es muchísimo”, lamentó.

Y agregó que hasta octubre la baja era menos profunda: “Veníamos un seis por ciento abajo, pero este mes, que tiene que explotar la venta, no explotó. No se vende y hay que pagar luz, agua y alquileres”, sostuvo.

Al ser consultado por si la compra online afecta al sector, Furió indicó que “la venta online es solo el 25 por ciento del mercado. Y se compran productos importados, de marca, con licencia, no compite con nosotros. Eso complica más al importador”, explicó.

Para el empresario, no solamente la crisis económica afecta al sector del juguete en el país, sino también la caída de la natalidad y los cambios en el consumo de los más pequeños. “También hay factores como que la natalidad desde 2015 a hoy bajó un 42 por ciento. Después el tema del uso de las tablets, que mermó el consumo en los chicos más grandes”, expresó.

No obstante, Furió advirtió por el impacto que esto tiene en el desarrollo infantil: “Es importante el estímulo del juguete, del juego de mesa. Por eso es importante que los padres estén atentos, porque eso a los chicos los convierte en zombies”, remarcó.

Ante este escenario crítico, el sector apuesta a reforzar las ventas con las campañas apuntadas a las próximas fiestas. “Estamos haciendo una campaña fuerte para la noche de las jugueterías, mucha publicidad en colectivos y la vía pública sobre lo importante de jugar y del juguete en sí, y una campaña muy fuerte de Reyes Magos”, concluyó. (Página 12)

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