Luego de una jornada de arduas negociaciones, los gremios aeronáuticos que se reunieron con las autoridades de Aerolíneas Argentinas, llegaron un principio de acuerdo que deberá ser refrendado por las asambleas de los trabajadores.
Y si bien esto parece una repetición de lo que ocurriera ayer, lo concreto es que esta vez hay coincidencia en los puntos acordados, aunque hay que aclarar que todavía no hay nada firmado.
“Les informamos oficialmente que en estos momentos seguimos en negociaciones con la empresa Aerolíneas Argentinas en relación al conflicto de recomposición salarial. Las negociaciones seguramente seguirán hasta altas horas de la noche”, comienza diciendo un comunicado de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), publicado en la red social X ya de madrugada.
“En el hipotético caso de haber acuerdo, el mismo será informado y aceptado en las asambleas respectivas a las que convocaremos de manera urgente”, agrega.
Y luego alerta que “será imprescindible obviar y no dar mayor trascendencia al contenido mediático en todas las modalidades (radio/tv/redes) en las que hagan referencia a este acuerdo, dado que seguramente buscarán un fuerte impacto político/comunicacional del que nosotros debemos prescindir a la hora de evaluar el resultado”.
“Una vez más, la unidad, la solidaridad y el compromiso se muestran como valores fundamentales para alcanzar el objetivo tras un largo conflicto originado en un legítimo reclamo, donde cada acción individual contribuyó positivamente para llegar a esta instancia de manera colectiva”, sostiene el comunicado finalmente.
Las negociaciones continuaban durante la madrugada y precisamente APLA fue el gremio que con mayor dureza llevó adelante las conversaciones, mientras que con los tripulantes de cabina (Asociación Argentina de Aeronavegantes/AAA) y con los trabajadores de rampa, (Asociación del Personal Aeronáutico/APA), hubo acercamientos más concretos y aunque no se llegó a firmar ningún documento, todo parece conducir al final del conflicto.
El gremio de pilotos, particularmente, negociaba una serie de recortes de sus beneficios laborales y un aumento en los salarios con la intervención del modelo productivo, lo que implica que a mayor horas de vuelo, mayor salario. (NA)