La cartera de Juan José Bahillo también creó un fondo de $1.000 millones para proyectos de inversión para el agregado de valor de las cooperativas del sector agropecuario.
Desde su llegada a la secretaria de Agricultura, Juan José Bahillo adelantó que gran parte de su gestión iba a estar dirigida a fortalecer a las economías regionales y acompañar con medidas concretas a los pequeños y medianos productores. Pasada la efervescencia del dólar soja, la cartera agrícola comenzó a implementar claras medidas en este sentido. En primer lugar estableció los nuevos precios de la yerba mate puesta en secadero para el semestre octubre-marzo, en $70.080 la tonelada de hoja verde y $ 266.304 la tonelada de yerba mate canchada. Esta suba viene en realidad a transparentar el precio que deben recibir los pequeños productores por parte de las grande empresas que ya han incrementado el precio del producto final en góndola y por eso no debería haber una nueva suba para los consumidores.
El presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), Juan José Szychowzky, explicó que “el laudo permite oficializar los precios que se están pagando en el sector que son de $66 por kilo de hoja verde”, al recordar que los mismos tendrán vigencia desde su publicación en el Boletín Oficial hasta el día 31 de marzo de 2023, inclusive.“Hoy el valor de mercado del kilo de yerba mate para productor oscila entre los $65 y $67, lo que hizo el Gobierno fue levantar el piso que estaba atrasado y llevarlo al valor presente”, detalló Szychowzky al afirmar que “el precio no se va a trasladar a las góndolas, lo que estamos haciendo es cuidar al eslabón más débil de la cadena que es el productor”.En este último punto son claros desde la cartera agropecuaria y el INYM en que las empresas no tienen motivo para trasladar la suba a las góndolas y por eso los valores del precio final continuarán siendo monitoreados por el GobiernoLo que sucede en el sector de la yerba mate es que pocas empresas son las que manejan el mercado mientras que los proveedores de la materia prima son pequeños productores, muchos agricultores familiares que necesitan al Estado presente para marcar precios mínimos por su producción y que de esta forma las grandes empresas no ejerzan un poder monopólico.
Otra de las medidas que lanzó esta semana la secretaria de Agricultura, dirigida explícitamente para un sector clave de la economía rural fue la creación de un programa de fomento para las cooperativas agropecuarias que contará con un presupuesto inicial de $1.000 millones.El programa tiene un claro objetivo y es el de fomentar inversiones en las cooperativas pero dirigidas al agregado de valor en origen. Otro punto clave es que los $1.000 millones iniciales son aportes no reintegrables, por lo que aquellas organizaciones que reciban dinero no tendrán que devolverlo.Uno de los puntos en los que busca trabajar Bahillo justamente es fortalecer el cooperativismo en el sector que actúa como paraguas para pequeños y medianos productores y por eso es que prometen el lanzamiento de más herramientas de este tipo y por supuesto el fortalecimiento del flamante fondo creado para apoyar a quienes invierten para agregar valor.
Fuente: (Ámbito)