Una dolorosa e inesperada derrota sufrió Argentina en su debut mundialista frente a Arabia Saudita, por 2 a 1 en el estadio Lusail.

Diez minutos de desconcentración, al comienzo del segundo tiempo, le valieron a Argentina dos goles en contra y una derrota que dejó muy comprometido al equipo de Lionel Scaloni, al que ahora no le queda otra opción que ganar el sábado frente a México.
La división en dos actos quedó muy marcada en el trámite. Argentina fue muy superior en el primer tiempo y, pese a que el gol de Messi llegó gracias a un penal demasiado estricto, quedó la impresión de que si la albiceleste aceleraba, podía cerrar una goleada. Sobre todo porque el rival presionaba arriba y adelantaba líneas de forma muy arriesgada. Por eso, en este lapso, Argentina marcó tres goles- otro de Messi y dos de Lautaro- que fueron anulados por offside.