El economista jefe de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, Matías Wilson, consideró que la situación económica de Argentina “es compleja, pese a que el año pasado tuvo una recuperación mayor a la esperada y que este año también está teniendo un crecimiento”. “Más allá de que tengamos un país y una economía que está acostumbrada a trabajar con inflación, porque Argentina ha tenido inflación alta en los últimos 70 años, se camina por un desfiladero cada vez más angosto y eso obliga a ver qué es lo que está empujando al consumo, porque en definitiva hay dos efectos: uno es el efecto post pandemia, por el ahorro o consumo reprimido por efecto de la cuarentena, y la gente está saliendo a consumir en todo el mundo. Y por el otro lado, está el efecto inflacionario que empuja a la gente a desprenderse de los pesos”, dijo en diálogo con radio “Costa Paraná”.
“Lo que decimos los economistas -continuó-, es que la economía pública debería ser más anticíclica, pero en Argentina parece ser más pro cíclica. Es decir que en vez de estabilizar tiende a desestabilizar. Eso es un problema cuando tenemos una economía atacada por todos lados y en un contexto internacional que en dos meses cambió muchísimo. Más allá de que vos tengas, entre comillas, cierto viento de cola por efecto de lo que Argentina exporta, toda la situación económica en general es muy compleja, y también la situación política internacional es muy compleja, con un nivel de créditos un poco más restringido internacional, por lo que creo que hay que moverse con mucho más cuidado en Argentina, que tiene antecedentes fuertes”.
En la charla radial, Wilson consideró que Argentina tiene una economía con resistencia, que le permite una recuperación, pero no dejó de advertir que “no están dadas las condiciones para tener un crecimiento robusto en los próximos años, y ahí está el riesgo”. “El riesgo inflacionario sigue latente porque con inflaciones entre el 70 y el 80 por ciento se está caminando en el borde. No están dadas las condiciones, todavía, para que la Argentina repita un escenario de hiperinflación, pero hay que tener cuidado, porque lo que se está haciendo es desanclar aún más las expectativas”, añadió.
En otro tramo de la entrevista, el economista de Cámara Argentina de Comercio y Servicios dijo que hay un estado de ánimo que no condice con los números de la economía, y volvió a advertir que “cuando hablamos de expectativas hay que tener cuidado, porque no es que Argentina a esto no lo ha vivido nunca; ya lo vivió, entonces tiene algo de condimento en el inconciente”.
Wilson sostuvo que el país tiene que tener un plan integral de crecimiento, porque “no se puede crecer sin producir y para producir se necesita exportar, y sin dólares no se puede importar. La gran mayoría, el 87 u 88 por ciento de lo que se importa va a la producción. Y parte de esa producción va al mercado interno y parte va a las exportaciones, o sea que se vuelve a exportar. La pregunta es -continuó-: ¿se puede sostener un nivel de consumo alto sin caer en un acogotamiento del sector externo, es decir quedarse sin dólares, o sin un nivel de inversión con un salto de productividad que sostenga ese nivel de consumo. Yo digo que no, en términos macroeconómicos no se puede hacer. Lo que hay que tener es un plan armónico, por más que políticamente sea deseable tener un nivel de consumo alto, porque si no, se vuelve a desequilibrios como la inflación”.