Este jueves, cuando todavía no habían pasado 24 horas de la aprobación en el Senado de la Ley Bases y del Paquete Fiscal, el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, reunió en su despacho al jefe de Gabinete, Guillermo Francos y a las autoridades de los bloques de la oposición dialoguista, para que descarten los cambios introducidos en la Cámara Alta y ratifiquen los textos originales que aprobaron el 30 de abril.

Los textos aprobados en el Senado deberán volver a la cámara de origen y sus integrantes podrán incluir las modificaciones o rechazarlas por mayoría simple, salvo que los cambios del Senado sean aprobados por dos tercios. En ese caso, podrían ser anulados por Diputados, pero con la misma cantidad, un número que el oficialismo no logra a juntar.

Francos les dijo que la aspiración del Gobierno es insistir con la versión del paquete fiscal, especialmente por dos votaciones adversas. La cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias y el Impuesto a los Bienes Personales que fueron rechazados.

Ahí están los dos objetivos de mínima. El Gobierno espera que sean ratificados esos dos artículos para desconocer los cambios incluidos en el Senado. Es el punto de partida, porque Francos también espera que los cambios en el paquete de privatizaciones vuelvan para atrás.

En el entorno de la vicepresidenta Victoria Villarruel ya anticiparon que si la idea es desconocer las modificaciones y desautorizar la negociación que no esperen más gestos del Senado en el futuro. «No les vamos a votar ninguna ley más si nos dejan pedaleando». (Tiempo Argentino)

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