Diez trimestres en rojo, importaciones chinas récord y fuerte presión financiera.

Un informe de la Fundación Observatorio Pyme advierte que el sector acumula más de dos años consecutivos de caída en la actividad, con pérdida de empleo, deterioro financiero y una presión creciente de las importaciones, en especial desde China. Las pequeñas y medianas empresas industriales atraviesan uno de los momentos más complejos de los últimos años.
El relevamiento, correspondiente al tercer trimestre de 2025, se elaboró a partir de una encuesta a 425 pymes industriales realizada entre fines de septiembre y octubre, en un contexto marcado por la inestabilidad cambiaria, tensiones financieras y el clima electoral.
Según el informe, la producción industrial pyme lleva diez trimestres consecutivos en baja y registró una contracción acumulada del 4,1%. En términos interanuales, el nivel de actividad se ubicó 7,5% por debajo del mismo período de 2024.
El PMI-PyME, que anticipa el nivel de producción, se ubicó en 43 puntos, dos menos que en el trimestre anterior y muy por debajo del umbral de 50 que marca una situación neutral. En la misma línea, el Índice de Confianza Empresarial PyME descendió a 44 puntos.

Uno de los datos más contundentes del informe es el avance de los productos importados sobre el mercado interno. El 37% de las pymes declaró haber perdido participación frente a importaciones, el nivel más alto desde que se mide la serie, en 2007, y un aumento respecto del 33% del trimestre previo.
La presión importadora se combina con un escenario de costos crecientes. El 81% de las empresas reportó aumentos en sus costos de producción, mientras que menos de la mitad logró trasladar esas subas a los precios finales.

El diagnóstico financiero es alarmante. El 52% de las pymes registró atrasos en los pagos de sus clientes y el 35% declaró dificultades para cumplir con compromisos con proveedores, entidades bancarias y el fisco.