Lo había anunciado a mediados de julio para dar garantías de pago. En el mercado interpretan que mintió para contener la corrida.
Por Luciano Glezer
El ruido político que sacude al gobierno de Milei no tiene tanto impacto en los mercados, como la preocupación por el nivel de reservas, que no es otra cosa que la capacidad de pago de la Argentina. Este lunes esa preocupación se agravó cuando se supo que el ministro no giró a Nueva York los USD 1.528 millones que prometió en julio.
Cuando se desató la corrida en julio, entre otras señales de contención, el gobierno anunció que había transferido esos fondos a Nueva York para que los acreedores se quedaran tranquilos que en cualquier caso iban a cobrar los intereses correspondientes a enero del 25.
Fue dos minutos antes de las 19:30 horas del domingo que se jugó la final de la Copa América. En un posteo en X (ex Twitter), el secretario de Finanzas,Pablo Quirno, anunció que el Tesoro compraría al Banco Central los dólares para hacer frente a los intereses de los bonos Globales y Bonares con vencimiento en enero de 2025 y giraría los fondos a Nueva York. Un día antes Caputo habían anunciado la «nueva» política de intervención para contener al dólar, que demanda reservas. Por eso buscó tranquilizar a los acreedores.
«El Ministerio de Economía procederá a comprar al BCRA las divisas requeridas para hacer frente al pago total de intereses de los bonos Globales y Bonares con vencimiento en enero de 2025. Esta operación se realizará con parte de los pesos correspondientes al superávit financiero alcanzado en el primer semestre del año, que acumulado a Mayo ascendió a $2,3 billones. Los USD 1.528 millones correspondientes serán depositados en el fiduciario, Bank of New York, quedando disponibles únicamente para ser utilizados con el fin mencionado», dice el posteo de Quirno que al momento no fue eliminado.
LPO pudo confirmar de fuentes del mercado que pasado un mes y medio del anuncio, la transferencia aún no se concretó. Una versión que fue transparentada por el viceministro de Economía, Haroldo Montagú.
«Dicen que van a transferir, pero los dólares no están, y con reservas netas negativas en USD 6000 millones o USD 3000 millones, de acuerdo a la contabilidad que se utilice, ¿de dónde van a salir? Están descubriendo la restricción externa, que una parte de la biblioteca de la economía critica. ¿Y cómo intentan solucionarlo? Con los dólares del colchón, esperando que la gente venda sus ahorros para pagar impuestos, como dijo Caputo», afirmó Montagú, en una entrevista con el diario La Nación.
Pero el problema es mayor amenaza con imponerse mucho antes que la muralla de vencimiento del 2025. En lo que resta del 2024 queda por pagar USD 4.600 millones, considerando bonistas privados, organismos internacionales y Bopreales. Las cuentas no cierran así se cumplan los pronósticos más optimistas respecto al blanqueo con estimaciones que arrojan USD 3000 millones para robustecer las arcas del Banco Central.
Porque además hay que una mayor presión importadora a partir de dos factores: la reducción de los plazos para el pago de compras al exterior por un lado y el stock acumulado durante agosto a la espera de la reducción del impuesto Pais.
Que las cuentas no cierran no es algo que ignoren los inversores que presionan por una devaluación que encarezca el costo de la divisa para ponerla a resguardo y en función del cumplimiento de los compromisos internacionales.
Son estas las expectativas que desataron la corrida la primera quincena de julio y que hasta hoy obligan al gobierno a destinar USD 25 millones por día a contener los dólares paralelos, según estimó una fuente del sector bancario.
«Caputo nos miente en la cara. Nos dice que tiene cubiertos los vencimientos hasta junio del año que viene y no pudo girar lo que prometió a bonistas ante las cámaras. Un papelón que le pega al precio de los bonos. El gobierno en lugar de reconstruir, rompe la confianza que el mercado le regaló cuando asumió», dijo a LPO una fuente de las aseguradoras que participó de la reunión que mantuvieron con el ministro de Economía este lunes.
En lo que queda del 2024 restan por pagar un total de USD 4.600 millones, pero el año que viene todo se pone más difícil. Solo en enero vencen USD 4.800 millones de unos USD 18.000 millones de vencimientos que la administración de Milei deberá afrontar en el 2025.
Hasta el fin del mandato libertario en diciembre de 2027, el gobierno deberá pagar vencimientos por USD 61.600 millones. El 38% responde a bonos privados, el 21% al FMI y el 12% a bopreales, que generó este gobierno.