El Enargas cambió la metodología y ahora los ajustes serán mensuales. El secretario de Energía admite que las boletas promedio oscilarán entre 15 mil y 25 mil pesos.
Las particularidades de la metodología adoptada por el gobierno para actualizar las tarifas de gas provocarán que el aumento sea más fuerte en los grupos de clientes con menor consumo. También garantizan que los incrementos se acentúen en los próximos meses con las variaciones del tipo de cambio, que pasará a ser uno de los factores de ajuste.
Las modificaciones fueron dispuestas por el Enargas, que mediante una batería de resoluciones autorizó los nuevos cuadros tarifarios de las compañías que realizan la distribución en todo el país. Los valores son aplicables a los consumos registrados a partir del 1 de abril y los usuarios sentirán su impacto en las boletas que empiecen a recibir a partir de mayo próximo.
Uno de los puntos salientes es que el impacto es mayor en el cargo fijo, un componente que las empresas distribuidoras aplican a todos sus clientes independientemente de la cantidad de gas que ellos consuman. Así, para los usuarios de Metrogas, la compañía cuya área de concesión abarca la mayor parte de la Ciudad de Buenos Aires, el cargo fijo que se aplicará a la categoría R1 (la de consumos más bajos en los últimos 12 meses) es de $ 2.122. En la R3 (consumos medios y altos) el cargo fijo oscilará entre $ 22.198 y $ 52.852. Si bien la dispersión es muy grande, en algunos casos esos incrementos implican hasta un 1369% de aumento.
En el caso de Naturgy, con fuerte presencia en el conurbano bonaerense, los cargos fijos arrancarán en $ 1.800 y llegarán a los $ 19.278 para los clientes de la categoría R3. En los casos extremos, la suba es de 424%.
Según reconocieron fuentes del sector, la decisión de descargar el peso del ajuste en este concepto fue un pedido de las empresas distribuidoras, cuya remuneración saldrá íntegramente de ese cargo. Hasta ahora la tomaban en parte de allí y en otra parte de los variables (la cantidad de metros cúbicos de gas consumidos), lo que hacía que cobraran más en las facturaciones correspondientes a los meses de invierno que en los de verano. De esta manera, percibirán una especie de “tarifa plana” en todos los meses del año.
Este mecanismo, además, invalidará cualquier plan de ahorro de gas basado en la reducción del consumo, ya que esa variable perderá importancia en la factura final.
A esto habrá que agregar una suba del precio del gas propiamente dicho, a través del PIST (precio de inyección en el sistema de transporte) que perciben las empresas productoras de gas. El valor no sólo se actualizó, sino que se dolarizó: en el caso de Naturgy, desde abril les cobrará a sus clientes 2,94 dólares por millón de BTU (medida técnica equivalente a 27 metros cúbicos), cifra que subirá a 4,49 dólares desde mayo, cuando comienza la temporada de mayor demanda.
Ese monto se actualizará según la evolución del tipo de cambio en el Banco Nación, lo que hará que cualquier devaluación, suave o brusca, impacte en el valor. Para ello, la resolución 41/24 de la Secretaría de Energía autorizó al Enargas a “emitir cuadros tarifarios que reflejen en forma mensual la variación del tipo de cambio de los precios a ser trasladados a tarifa”.
Final incierto en el número de la tarifa de gas
Todos esos elementos hacen que el incremento en las boletas de cada usuario sea fuerte, aunque el número final sea incierto. El economista Julián Rojo estimó que para un hogar de la categoría R2.2 (entre 1.150 y 1.300 metros cúbicos consumidos en los últimos 12 meses), el monto mensual puede pasar de $ 3.092 a $ 33.979 en el caso de quienes ya no tienen subsidios, y de $ 1.889 a $ 24.339 para los que todavía cuentan con ellos. Las cifras crecerán a partir de mayo por la indexación según el tipo de cambio. “Las facturas de gas pueden multiplicarse por 10 y 12 veces en el invierno”, vaticinó Rojo.
“Los hogares N1 sufrirán un aumento mensual en dólares del precio del gas contenido en la factura del 174% en abril y un 53% adicional en dólares en mayo. Para el impacto en el precio en pesos, habrá que adicionar los movimientos en el tipo de cambio”, anticipó el economista Nicolás Gadano, tomando como parámetro el segmento de mayor poder adquisitivo, que paga el total de la tarifa son subsidios.
El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, se metió en la discusión fina por los números. En sus redes sociales publicó un cuadro que aventura costos de entre $ 15.830 y $ 24.285 para un caso testigo con un consumo promedio de 102,3 metros cúbicos por mes.
Además, Rodríguez Chirillo defendió el espíritu del tarifazo; “Las tarifas finales de gas cubren sólo el 17,5% del costo real. Es decir que el resto (82,5%) lo fue absorbiendo el Estado y lo pagan todos los ciudadanos a través del presupuesto nacional, incluidos quienes no tienen acceso a la red de gas natural”.