Pese al optimista panorama pintado por el presidente de Conicet y la Jefatura de Gabinete en la última nota del diario La Nación, la información fáctica sobre el funcionamiento del principal organismo científico del país dista de ser tranquilizadora.

Desde el comienzo de la nueva gestión en el Consejo, las organizaciones sindicales del sector, ATE Conicet y Jóvenes Científicxs Precarizadxs, contabilizan centenares de despidos -directos o encubiertos-, la parálisis del presupuesto necesario para completar las altas de cargos concursados y la reducción del cupo de becas doctorales, amén del atraso salarial prolongado frente a la inflación y de la interrupción de los subsidios para el financiamiento de insumos y equipos necesarios para la labor científica cotidiana.

Por estos motivos, la comunidad científica se movilizará este miércoles 31 de julio al Polo Científico-tecnológico en Godoy Cruz 2290 (CABA). La actividad está enmarcada en una jornada nacional de lucha que tendrá expresiones en todo el país y estará acompañada por un cese de actividades decretado por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) para el organismo.

Los números son elocuentes y muestran una imagen muy distinta de la transmitida a los medios por las autoridades políticas de Conicet. Entre diciembre de 2023 y hoy, quedaron en la calle 130 trabajadores/as del personal de gestión cuyos contratos fueron descontinuados. A su vez, se llevó a cabo durante este año un profundo ajuste en el número de becas doctorales y posdoctorales asignadas. En febrero, luego de una intensa jornada de lucha en el polo científico tecnológico en reclamo frente al no anuncio del cupo de becas doctorales otorgadas, se comunicó que se otorgarían 600 becas doctorales. Luego, a partir de una “ampliación” presupuestaria, ineludible dada el congelamiento del presupuesto, se anunció que el cupo de becas doctorales se ampliaría en 240, llegando así a un total de 840. Este número se ubica muy por debajo de las 1300 anunciadas en la convocatoria y de las 1233 que finalizaron en marzo del presente año, lo cual implica un importante ajuste de la planta de becaries. Por su parte, la cantidad de becas posdoctorales asignadas este año es de 470, lo cual constituye 330 menos que las 800 prometidas en la convocatoria. Esto significa que de los 1233 becarixs doctorales que finalizaron su beca este año 730 no pueden continuar desempeñando labores de investigación en el organismo luego de 5 años de trabajar precarizadxs para el mismo, configurando, en efecto, despidos encubiertos.

También son expulsados/as del organismo quienes se desempeñaban desde 2021 como becarios/as posdoctorales y esperan la resolución del concurso de Carrera del Investigador Científico. Mediante la resolución 967/21 del Directorio de CONICET, se definió que obtendrían una prórroga hasta la publicación de los resultados del concurso, pero en marzo de este año el Directorio decidió modificar lo definido en la Res. 967/21 y acotar la prórroga hasta el 31 de julio de 2024, dejando a más de 200 personas sin trabajo a fin del corriente mes.

La contracción del cupo de becas posdoctorales, a su vez, incumpliendo la asignación de las 800 becas establecidas el 3 de julio de 2023 en la RESOLUCIÓN N° 1111/2023, expulsa a quienes se habían desempeñado en la mayoría de los casos como becarios/as doctorales. La reducción de 800 a 500 cupos significa un 37% de recorte en las becas otorgadas, incumpliendo con lo previamente anunciado por el organismo, y ejecutando un nuevo golpe al ya debilitado sistema científico nacional al expulsar de él a cientos de investigadorxes en proceso de formación.

Por otro lado, durante la nueva gestión no ha habido ningún ingreso a las carreras del investigador científico (CIC) y del personal de apoyo (CPA). Según el último relevamiento, 955 investigadoras/es y profesionales calificados (850 CIC y 105 CPA), que ya habían sido seleccionados por concurso en 2022 y 2023 luego de una rigurosa evaluación, aún no son efectivizados en sus cargos. Todos son trabajadores científicos altamente especializados y la mayoría tiene doctorados o posdoctorados en el país o el exterior. De ellos, 108 (71 CIC y 35 CPA) se encuentran en una situación crítica respecto de su inserción laboral, según una encuesta realizada por los mismos colectivos de damnificados. A ello se añaden todavía pendientes de los concursos de 2020-2021, 34 personas todavía sin efectivización de su alta y en muchos casos sin posibilidad de percibir ningún ingreso o prontos/as a quedar sin ellos.

A estos despidos y reducciones de los cupos de becas hay que sumar la caída del salario real que tuvo lugar durante los últimos meses. En línea con los salarios de la administración pública nacional, el poder compra de los estipendios y salarios de Conicet cayó entre noviembre de 2023 y junio de 2024 un 26%.

Lejos de cualquier tipo de normalidad, está en estado de emergencia, entre despidos, precarizaciones varias y sangría presupuestaria y salarial. El próximo miércoles 31 todo este conjunto de problemas se expresará en concentraciones en distintos puntos del país, en las que se reclamará la restitución de los puestos de trabajo y la recomposición del trabajo científico en condiciones viables.

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