La alimentación, en cantidad y calidad, está siendo la variable de ajuste socioeconómica, como lo había sido en las crisis económicas de 1989 y 2001.

Una de las consecuencias más directas de las medidas económicas del gobierno de Milei se refleja en la mesa de los argentinos, donde desde comienzos de año falta un 17,5% de carne vacuna, un 14,5% de lácteos y un 45% de panificados.

Visto desde el lado comercial, el expendio que se hace a través de los supermercados y autoservicios tuvo, en el mismo lapso, una reducción del 8% interanual. Los más afectados fueron los alimentos perecederos, con una merma del 20,5% interanual, y las bebidas, con un retroceso del 19,1%, según la consultora Scentia.

Donde más se sintió, según CADAM, fue en postres, yogures, dulces, chacinados y bebidas en general, mientras que se registraron mayores compras de productos básicos, como aceites, harinas y azúcar.

Por su parte, el Mercado Ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario (Rosgan) precisó que el consumo de carne bovina, durante el primer cuatrimestre del año, fue de 42 kilogramos per cápita: 4,5 kilos menos que el registrado en el último cuatrimestre de 2023 (48,5).

El consumo de leche fluida, en la primera parte del año, cayó un 19,6% y el de leche en polvo, un 30,4%, en comparación con el mismo período del año pasado. Asimismo, desde los sectores panaderos advierten una merma del 45% en la venta de pan.

Una explicación se encuentra en la caída del 34,1% del poder adquisitivo del salario mínimo que publicó en abril el Centro de Investigación y Formación de la Central de Trabajadores de la Argentina (Cifra-CTA). Otra sería que, a fines de marzo, en el distrito más rico del país se contabilizaban más de un millón de pobres, de los cuales unos 470 mil eran indigentes.

Carne

Según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de Argentina, la producción de carne en los primeros cuatro meses del año aportó 988 mil toneladas, lo que arrojó una baja del 7,7% interanual. Sobre esta oferta total, 324 mil toneladas se exportaron y 664 mil toneladas quedaron para el consumo interno, 17,5% inferior al registrado en el primer cuatrimestre del año pasado.

Leche

Al completar el primer trimestre del año, la caída de las ventas en la leche alcanzó un 18,7% en toneladas de producto, en comparación con el mismo periodo de 2023, mientras que en litros equivalentes fue del 15.3%, según el informe del Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino.

En cuanto a la leche fluida el consumo, acumuló una caída del 19,6%, mientras que las leches en polvo un 30,4%, en toneladas y en comparación con los primeros tres meses de 2023. Según el informe, también se registró una caída en quesos, que representan el 60% del consumo de lácteos, del 10,4%, medido en toneladas.

Pan

El presidente del Centro Industrial de Panaderos de Merlo, Martín Pinto, estimó que “tenemos en todas las panaderías de la Argentina una caída del 45% en las ventas. La gente no consume”.

El dirigente reconoció el fuerte incremento de precios en ese rubro en los últimos meses, luego de la eliminación del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino, creado en marzo de 2022 para subsidiar la harina y fijar un valor de referencia para el mercado interno. En el caso del trigo, habilitó la dolarización del precio del cereal y el incremento del precio del pan y los derivados.

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