El ex presidente Mauricio Macri busca aprovechar que Javier Milei está en el Gobierno para sacarse de encima la deuda que su familia tiene con el Estado desde el 2001 producto de la falta de pago del canon de la concesión del Correo Argentino. Según un escrito presentado días atrás ante la Corte Suprema, están dispuestos a pagar 2.500 millones de pesos por los 296 millones de pesos/dólares que deben desde el año nombrado. Si bien aparenta ser una propuesta considerablemente buena, a niveles actualizados se traduce a solo 2,5 millones de dólares, 118 veces menos y con más de dos décadas de atraso.
La información fue publicada por el periodista Ari Lijalad en El Destape y, en base al documento presentado por la familia Macri ante la Corte Suprema, marca que el cálculo del monto a pagar debe partir de los 296 millones de pesos/dólares que deben desde septiembre de 2001. A eso debe aplicarse la tasa activa del Banco Nación a partir de ese momento, lo que arroja que deberían pagar 2.275 millones de intereses y el monto de la deuda original. El total asciende así a 2.571 millones de pesos, que son los que está ofreciendo.
Igualmente -destaca medio citado- los Macri deben ese dinero porque optaron por dejar de pagar el canon por la concesión del Correo. Asimismo, no debe dejarse de lado el dato de que esos 296 millones eran pesos/dólares. Si los guardaron y no los utilizaron cuentan (de mínima, porque ese dinero acumuló intereses) con 296.000 millones de pesos. Mientras, como se dijo, ofrecen pagar 2.571, equivalente a 115 veces menos. Traducido a dólares, adeudaban 296 millones de dólares y actualmente ofrecen 2,5 millones, 118 veces menos.
El ex mandatario entiende que tiene alineados los planetas y su movimiento lleva implícito el reclamo de compensación del apoyo que le brindó al líder de La Libertad Avanza en la batalla electoral frente a Sergio Massa.
Cabe recordar que, durante su presidencia, Macri aceptó una propuesta de su familia para cerrar el caso Correo que implicaba una quita del 98,82% de lo adeudado, una condonación que trepaba a más de 70.000 millones de pesos y cuotas que terminaban de abonarse en 2033. Dicha intención naufragó gracias a que intervino la fiscal Gabriela Boquín, quien investigó el fraude y lo desactivó.
Pasado el tiempo, el ex presidente encuentra un escenario que de nuevo divisa favorable para sus deseos e incluso venden el ofrecimiento como un aporte al país. «En épocas donde el erario público carece de liquidez, el pago ofertado implica un ingreso importante para el Estado Nacional», expone el escrito.
Se venden como salvadores, tal ocurrió tiempo atrás. Los Macri aseguran que en marzo de 2021 ofrecieron pagar el total de la deuda, pero esa aseveración también es falsa. En aquel momento propusieron pagar 1.000 millones de pesos, pero el monto actualizado superaba los 5.000 millones.
Con esa baja base de cálculo, vuelven a dibujar el relato y afirman que «están dispuestos a hacer una nueva mejora de la propuesta», que «se allanaría a la posición del Estado Nacional ofreciéndole a tasa activa del Banco Nación que pretende para la actualización del crédito». Como quedó planteado antes, los resultados que brindaron los Macri al hacer cuentas están bastante lejos de coincidir con los reales.
En el documento, la familia del ex presidente le solicita a la Corte Suprema que envíe el nuevo ofrecimiento al procurador del Tesoro, Rodolfo Barra, que actúa como abogado del Estado. De esta forma, chance de que esto prospere está en poder de Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz. La propuesta tiene fecha del 19 de abril y lleva la firma de Jaime Kleidermacher, el abogado de los Macri que también está investigado por el intento de condonación de la deuda.
La pata penal, donde Macri fue denunciado por tratar de perdonarle la deuda a su familia lleva siete años en el escritorio del juez Ariel Lijo, quien jamás lo llamó a indagatoria, pero aun así no cerró el caso. Es el mismo Lijo que Milei propuso para la Corte Suprema.
Las maniobras de la familia del ex mandatario consiguieron que en estos 23 años sea demorado el tratamiento del pedido de quiebra de Correo Argentino, que en 2021 intentaron que pase del fuero Comercial nacional a la Justicia porteña, algo que la Corte Suprema tiene dormido hace tres años sin decidir por una opción o la otra. «La quiebra de la concursada no le genera al Estado Nacional beneficio alguno», argumenta el escrito.
El pedido de quiebra de Correo Argentino fue realizado por la jueza Marta Cirulli en 2021. El Estado pidió la extensión de dicha quiebra a Socma, su controlante, la nave insignia de la familia Macri. (Conclusión)