El 67% del sector opinó que hay una disminución en su nivel de actividad con respecto al año anterior. El mayor problema es el costo para construir.
La caída de la obra pública que impulsó el gobierno de Javier Milei y la recesión económica se vieron reflejados en un informe de la 25ª edición del Estudio de Opinión Construya: siete de diez están peor que el año pasado.
Los números revelan que, a nivel nacional, «el 67 por ciento de los participantes experimentaron una disminución en su nivel de actividad con respecto al año anterior, mientras que el 21% logró mantener su actividad y solo un 10% vio un aumento».
Los encuestados de inmobiliarias, ingenieros y distribuidores de materiales fueron los más optimistas, ya que prevén un crecimiento para los próximos doce meses al 73%, 59% y 55% respectivamente. En tanto, un 44% del total de los encuestados ve con optimismo los próximos doce meses.
Los ingenieros son los que más la ponderaron, con 26%. Para el resto, fue más importante la menor disponibilidad de financiamiento y la incertidumbre cambiaria ambas con el 13%.
El principal obstáculo: el costo de la construcción
Los encuestados de la Región Buenos Aires respondieron que el principal obstáculo es el mayor costo de la construcción (31%); menor disponibilidad de financiamiento (20%); incertidumbre cambiaria (16%); menor inversión en obras privadas (13%), escasez de mano de obra calificada (11%) y un 10% mayor presión impositiva.
Construcción: cuál es la proyección para el 2025
Por su parte, el Indicador de Expectativas Construya (IEC) que mide la opinión de los encuestados de cómo evolucionará su actividad en los próximos doce meses es mayormente optimista a nivel Nacional: el 44% cree que aumentará, un 32% que se mantendrá en el mismo nivel sólo el 20% indicó que disminuirá. Mientras que en Buenos Aires el 41% ve crecimiento de su actividad, un 12% que se mantendrá igual y un 23% cree que disminuirá.