Durante del pasado 28 de diciembre -Día de los Santos Inocentes-Javier Milei, acompañado por la primera línea del Poder Ejecutivo, se asomó al balcón de la Casa Rosada para saludar a una multitud inexistente, dado que en la Plaza de Mayo sólo había un puñado de turistas y algunos peatones.

Pero en aquella imagen también se deslizaba un detalle más coyuntural: la tensión entre él y la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Esto cuaja con un asunto que acaba de ser rumoreado desde algunos portales afines a Mauricio Macri: la furia de Javier Milei hacia Victoria Villarruel a raíz de una presunta reunión que, a sus espaldas, habría mantenido con el fundador de PRO, sin que nadie la desmintiera o confirmara.
En concreto -de acuerdo al sitio La Política Online-, hay dos versiones del encuentro. La primera indica que Macri recibió a Villarruel en Cumelén, el country de Villa La Angostura donde pasa las fiestas y gran parte del verano. La segunda sostiene que tal cónclave habría sido por zoom (de hecho no hay registros de que ella haya efectuado un viaje al sur en los últimos días).
Al respecto, resulta notable que ese medio también accediera al supuesto diálogo entre ellos, en el cual Macri quiso saber si ella estaba preparada para hacerse cargo del Gobierno si Milei no pudiera sostenerse. «Estoy en condiciones de garantizar la institucionalidad», fue la supuesta respuesta de Villarruel.
A eso se le suma otro chimento: el de otra cita entre ambos, al filo del ballotage, justo cuando Villarruel comenzó a mostrar signos de autonomía que hasta incluyeron el lanzamiento de su propio logotipo electoral.
Pues bien, dada la naturaleza secreta de tales encuentros, sin terceros ni testigos, es de suponer que sus existencias (reales o no) fueran filtradas nada menos que por el mismísimo Macri. ¿Cuál sería su intención? (Tiempo Argentino)