El cierre de FM 89.7 Radio Ciudadana en Concordia generó un fuerte rechazo en diversos sectores sociales, políticos y culturales, que lo consideran un acto de censura y un golpe a la libertad de expresión.

La emisora, que desde 2015 funcionaba como un espacio de pluralidad y participación ciudadana, dejó de transmitir tras una decisión del intendente Francisco Azcué, quien justificó la medida con la necesidad de optimizar el gasto público, aunque el costo era mínimo en comparación con el impacto institucional.

La determinación fue tomada en el Concejo Deliberante sin transparencia ni consulta a la comunidad, lo que provocó críticas por la falta de debate y la posible motivación política detrás del cierre. Organizaciones como la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), dirigentes políticos y periodistas expresaron su preocupación por la pérdida de un espacio fundamental para la democracia local, especialmente en un contexto donde la ciudad enfrenta altos índices de pobreza y vulnerabilidad social.

Por su parte, exdirectores y concejales señalaron que la decisión implica un retroceso en los valores democráticos y un desmantelamiento de la red de contención social. Además, alertaron sobre la falta de claridad respecto al destino de los bienes de la radio y la situación laboral de sus trabajadores. La comunidad de Concordia enfrenta así el desafío de defender la pluralidad y la participación ciudadana frente a este cierre.