Por primera vez, el Gobierno pelea en retroceso. Sin chivo expiatorio que sacrificar para lavar culpas, se aboca al control de daños y promete usar el escándalo como prisma a través del cual distinguir entre leales y oportunistas. Macri, el gran ganador. Golpe al núcleo del poder de Karina. Dividendos para Caputo.

Por Felipe Osman
El escándalo desatado por el “rug pull” de la cripto-moneda $LIBRA -promocionada por el presidente desde sus redes oficiales, y desfinanciada luego por sus propios creadores, que retiraron repentinamente la liquidez del proyecto tras el aumento de la valuación del activo- sacude al oficialismo.
El movimiento especulativo dejó tras de sí un tendal de inversores defraudados, pero, más importante aún, arrastró al presidente a la incomodísima encrucijada de quedar como un estafador (en el caso de que se presuma connivencia con los creadores del token) o como un desprevenido timado, justo en el paño de las finanzas, la selva de la que gusta proclamarse rey. Cómo en la célebre fábula de Andersen, el rey quedó desnudo.
Por primera vez, una bala penetra el sólido blindaje libertario, tejido por Santiago Caputo en las redes sociales, y por el singular carisma del propio Milei, en su (hasta ahora) idílica relación no intermediada con el electorado.
Lo más paradójico; ningún opositor disparó el proyectil. El daño fue auto-infligido. La oposición, moralmente deslegitimada e incapaz de contender con el presidente, apenas se limitará ahora a utilizar al Congreso como caja de resonancia para prolongar las reverberaciones del escándalo. Y hacia adentro, las culpas se reparten entre quienes deben cuidar al presidente de caer en semejante furcio y aquellos sospechados de inducir el error para sacar ventaja.
A diferencia de lo que sucedió hasta ahora, esta vez el Gobierno no tiene un chivo expiatorio que sacrificar al altar de la opinión pública para lavar sus culpas. Quien autorizó los reiterados ingresos de Mauricio Novelli (trader que funcionó como vínculo entre los creadores la cripto-moneda y el presidente) a la Casa Rosada, y mantuvo con él reuniones previas, fue nada menos que Karina Milei. No hay margen.
Sin embargo, sí es probable que, hacia adentro, el error cueste a la secretaria general de la Presidencia peso en la mesa política. El triángulo de hierro podría variar su geometría. Y el único ganador posible de un nuevo balance es Santiago Caputo.
Ahora bien, que la injerencia de Caputo pueda crecer en el esquema interno de La Libertad Avanza es una posibilidad. Que la injerencia de Macri crecerá en el Gobierno parece una fatalidad.
El expresidente, que mantiene tortuosas negociaciones con Milei para trocar respaldo en el Congreso por posiciones en el Ejecutivo y una alianza electoral que evite la implosión de su partido, asiste a una gran revaluación de sus acciones ante el oficialismo.
Mientras el peronismo amenaza con impulsar un juicio político en contra del presidente, los diputados referenciados en Macri han adelantado que el PRO no se subirá a una “utilización oportunista” del caso por parte del kirchnerismo. Y, aunque formalmente reclama que “se asuman las responsabilidades políticas que correspondan”, lo cierto es que garantizará la indemnidad del oficialismo. Aunque todo, siempre, tiene un precio. Bullrich tiene de que preocuparse.
El tamiz
Hoy, la principal preocupación del oficialismo es encontrar un anuncio capaz de disputar agenda al cripto-escándalo. Hasta el momento, LLA siempre supo imponer el tema de debate que ocuparía la tapa de los diarios y el zócalo de las pantallas. Es la primera vez que debe pelear en retroceso. Y promete recordar qué lugar tomó cada uno de los actores políticos hasta que pase la tormenta.
En Córdoba, Milei recibió el apoyo cerrado de los libertarios. Gabriel Bornoroni, jefe del bloque de diputados y presidente de LLA Córdoba. “El gobierno del Presidente Milei es el más transparente y honesto de la historia. Los mismos de siempre van a intentar especular políticamente con este y con mil temas más. Pero nosotros tenemos que seguir firmes en el camino de la libertad”, publicó en sus redes sociales. Sikora también respaldó al presidente desde sus cuentas en “X” e Instagram.
Fuera del esquema oficial, hasta la tarde de ayer Luis Juez no había hecho publicaciones abordando el asunto en sus redes sociales. Silencio de radio. Sin embargo, Rodrigo de Loredo sí lo hizo.
En su cuenta de “X”, De Loredo replicó el comunicado del bloque que preside. El comunicado radical exige una “inmediata investigación de los hechos” para determinar responsabilidades “legales, civiles y penales”, destaca la “gravedad institucional” del suceso, y reclama “aclaraciones oficiales”, en un tono ciertamente más duro que el comunicado del PRO. (Alfil)