El Gobierno dispuso un aumento en julio en los impuestos a los combustibles, aunque la suba en su totalidad será a partir del mes de agosto.

El Gobierno de Javier Milei dispuso un aumento en julio en los impuestos a los combustibles, aunque la suba en su totalidad será a partir del mes de agosto. Este aumento tendrá impacto en el precio final de la nafta y el gasoil, que afecta tanto a consumidores como a empresas del sector energético y de transporte en todo el país.
En esa línea, los montos de impuesto se incrementarán en los siguientes valores: para la nafta sin plomo y nafta virgen, el aumento será de $6,620 en el impuesto sobre los combustibles líquidos y de $0,405 en el impuesto al dióxido de carbono; para el gasoil, el incremento será de $5,346 en el impuesto sobre los combustibles líquidos, $2,895 en el tratamiento diferencial para ciertas regiones y $0,609 en el impuesto al dióxido de carbono.
La decisión quedó establecida esta madrugada mediante la publicación del Decreto 441/2025, publicado esta madrugada mediante el Boletín Oficial. La medida establece que los incrementos parciales de estos gravámenes regirán entre el 1° y el 31 de julio, mientras que la totalidad de los aumentos diferidos se aplicará a partir del 1° de agosto.
El documento, que lleva las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Andrés Caputo, se especifica que entre el 1° y el 31 de julio de 2025 también establece que el incremento total, que incluye el remanente de la actualización del primer trimestre de 2024 y las actualizaciones correspondientes al segundo, tercer y cuarto trimestres de 2024 y al primer trimestre de 2025, comenzará a regir desde el 1° de agosto de 2025.
En tanto, esta medida responde a la política del Ejecutivo de diferir los efectos de los aumentos impositivos sobre los combustibles, que según la normativa vigente deberían actualizarse trimestralmente en función de la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) suministrado por el INDEC.
Por último, en los considerandos se destaca que el área de influencia del tratamiento diferencial para el gasoil incluye las provincias de Neuquén, La Pampa, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, el partido de Patagones en la provincia de Buenos Aires y el departamento de Malargüe en Mendoza.