La medida se definió a través de un decreto con la firma del presidente Javier Milei. Qué sucederá con los beneficiarios del actual programa.
El Gobierno decidió eliminar el programa Potenciar Trabajo y crear otros dos nuevos planes para continuar con la asistencia que se brinda, pero quitar del proceso a los intermediarios, como los movimientos sociales y municipios.
La medida se confirmó a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial y que lleva las firmas del presidente, Javier Milei, y de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, aunque los detalles se conocerán en una Resolución que estará en los siguientes días.
Las autoridades nacionales resolvieron terminar con este plan, al considerar que el mismo está “mal diseñado” y que durante el tiempo en el que estuvo vigente no cumplió con los objetivos para los que fue creado.
En este sentido, los nuevos funcionarios consideraron que ya existen otras iniciativas en el Estado que son más eficaces, por lo que, tras unos meses de análisis, decidieron eliminar el Potenciar Trabajo y reemplazarlo por dos nuevos planes.
Uno de ellos se llamará “Volver al Trabajo” y dependerá de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, que encabeza Omar Yasin, mientras que el otro, denominado “Acompañamiento Social”, será una asistencia que gestionará la Secretaría de Niñez y Familia, la cual está en manos de Pablo de la Torre.
Al respecto, fuentes oficiales precisaron a este medio que la intención es segmentar a los beneficiarios actuales del Potenciar Trabajo en dos categorías, los que tienen mayor probabilidad de conseguir un puesto laboral en el corto plazo y aquellos que se encuentran en una situación más complicada.
El primer grupo consta de alrededor de un millón de personas que cumplen con ciertos requisitos básicos de edad y formación, quienes serán traspasados al programa “Volver al Trabajo”, con algunas mejoras con respecto a su situación en este momento.
En primer lugar, para quienes perciban esta ayuda del Estado ya no será incompatible tener un sueldo en blanco, sino que podrán cobrar hasta tres salarios mínimos y continuar recibiendo la asistencia, en principio, por hasta dos años.
Esta decisión se tomó porque el Ministerio cree que las restricciones que existen desalientan al beneficiario a incorporarse al mercado laboral, optando en muchos casos a rechazar un puesto en el sector privado para no perder el plan.
Además, una vez que ingresen al nuevo programa, dejará de ser obligatorio que cumplan con tareas específicas, como pintar o barrer en espacios públicos, sino que solamente se les pedirá que completen diferentes cursos de capacitación. Según anticiparon, esta gestión tiene previsto poner el foco en la formación.
Al respecto, las autoridades nacionales remarcan que, de esta manera, el Gobierno prescindirá de las denominadas unidades de gestión, que son organismos de distinto tipo que se encargan de controlar que los beneficiarios de los planes cumplan con las contraprestaciones.