Desde el gobierno se confirmó que convocarán en los próximos días a los sindicatos docentes para discutir la paritaria nacional.
Los cinco gremios que representan a los maestros presionarán por aumentos que contemplen que la inflación acumulada desde diciembre hasta la fecha fue de 51,4%.
La Secretaría de Educación de la Nación hará la primera convocatoria de la paritaria nacional docente para “los próximos días” y acudirán los cinco gremios del sector (Ctera, Uda, Amet, Sadop y Cea) para negociar el salario mínimo de la actividad.
Así lo hicieron trascender fuentes de la cartera educativa ayer, luego de las declaraciones de referentes del sector gremial en las que, además de cuestionar los recortes de partidas salariales aporta la Nación a los sueldos docentes, avisaron que irán a la huelga en el inicio de clases si no hay mesa de negociación paritaria.
La versión va en dirección opuesta a las afirmaciones que se realizaron en forma oficial desde el Gobierno. Anteayer, el vocero presidencial, Manuel Adorni, había dicho que la paritaria nacional docente “no existe” porque los sueldos de los maestros los pagan los gobiernos provinciales, aunque señaló que se estaba evaluando una convocatoria.
De esta forma se busca destrabar la situación del inicio del ciclo lectivo, que sin una convocatoria hubiera ido derecho al no comienzo de las clases en tiempo y forma, tal como habían adelantado los sindicatos.
La paritaria nacional docente se encarga de fijar previamente el piso mínimo de los sueldos del sector que luego negociarán las Provincias con los gremios.
La última se había realizado en septiembre cuando se dispuso que el salario mínimo docente quedara en 250 mil pesos en diciembre para jornada simple (el turno de cuatro horas de clases) y sin antigüedad.
El piso quedó fuera de la realidad de los números de la economía. La inflación acumulada desde diciembre fue de 51,4% por lo que esos salarios quedaron muy atrás, según el análisis que se realiza en el sector docente.
En este marco fue que la gestión de Javier Milei decidió suspender los aportes nacionales al salario docente: el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y el Fondo de Compensación Salarial.
El primero representa un porcentaje variable del salario que cobran, de manera igualitaria, más de 1,6 millones de docentes de todo el país del sistema educativo formal, desde el nivel inicial hasta el nivel terciario no universitario.
El adicional de alrededor de 30 mil pesos constituye cerca del 10 por ciento de los sueldos más bajos de la escala docente. Venía desde 1998, cuando el entonces Gobierno Nacional buscó atender la demanda de mejora de los docentes en un extenso conflicto con un epicentro: la carpa blanca instalada frente al Congreso Nacional. El campamento, que atrajo a figuras de todos los órdenes de la vida pública argentina, duró 1.003 días.
El segundo fondo anulado se giraba a las provincias de menores recursos. La partida, sostienen en el arco gremial, está afincada en la letra de la Ley de Financiamiento Educativo sancionada en 2005. Entonces, se buscó terminar con los conflictos salariales en las provincias más “pobres” creando un piso mínimo para todo el país.
“No hay aumentos desde noviembre, creció la inflación, los alquileres, hay tarifazos, aumentos de transportes. El gobierno nacional debe enviar los fondos a las provincias y convocar en forma urgente a la paritaria nacional docente”, había advertido Ctera en un comunicado.
Las provincias gestionan, cada una, su sistema educativo. El calendario bonaerense fija el inicio de clases del ciclo 2024 para el 1 de marzo. En otras jurisdicciones varía entre el lunes 26 de este mes y el 4 de marzo.