El ex presidente reveló en la cumbre del PRO que este mes podría haber revelaciones en EEUU sobre el caso Libra. El bloque que imagina presidirá Schairetti.

Estuvo más filoso de lo esperado y esta vez lo vieron enchufado con la política, de la que había tomado distancia después de la paliza porteña. «Le hizo bien tomarse unas vacaciones», bromeó un dirigente que participó del encuentro que Macri mantuvo con dirigentes del PRO.
En esa reunión, Macri vaticinó que antes que termine el mes «al Gobierno se le va a acabar el agrande», porque explotarán chat y transferencias del caso Libra en la causa que se desarrolla en Estados Unidos. Imposible que sea en la Argentina, donde el fiscal Eduardo Taiano avanza con pie de plomo. Tan de plomo que hasta los querellantes tuvieron que advertirle que irían a los medios sino procedía mínimamente.
«Agazapemos la mayor cantidad de candidatos PRO en las listas porque en diciembre vamos a jugar con los gobernadores y Villarruel para construir una derecha seria que condicione a Milei», fue la definición política más importante que trazó Macri, según confió un dirigente que participo del encuentro.
En ese sentido, evaluó que el flamante espacio político que crearon seis gobernadores, probablemente termine conformando un interbloque que podría presidir el cordobés Juan Schiaretti, principal impulso de ese espacio y amigo de hace décadas de Macri.
Semanas atrás Macri se reunió con Miguel Pichetto y Juan Schiaretti en las oficinas que Jorge Triaca tiene en el bajo porteño. La relación del ex presdiente con la vice esta largamente documentada. Incluso LPO reveló un encuentro secreto entre Pichetto y la vice, que el diputado negó con una furia demasiado exagerada.
Al analizar la situación en la Ciudad, Macri pareció permeable a explorar un acuerdo de gobernabilidad con Rodríguez Larreta, que implique sumar gente suya a cargos. Toda una novedad. Y se despidió deslizando un vaticinio inquietante sobre Diego Santilli.