La coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) se impuso en las elecciones legislativas en Francia sin mayoría absoluta, tras un ajustado balotaje con el partido del presidente Emmanuel Macron y la extrema derecha dispuntándose el segundo puesto, según las primeras proyecciones.

Este domingo, los franceses volvieron a las urnas y dejaron un rotundo mensaje: no a la ultraderecha.
Según los sondeos, la izquierda consiguió el mayor porcentaje de votos, aunque no se traduce eso en una mayoría en el Parlamento.
El partido del presidente Emmanuel Macron y el bloque de Marine Le Pen pelean el segundo y tercer lugar.