El titular de la oficina Paraná de Anses, presidente de la Departamental Paraná del Partido Justicialista (PJ) y ex diputado provincial, Gustavo Guzmán, criticó duramente la realidad partidaria y responsabilizó al gobernador Gustavo Bordet como presidente del justicialismo entrerriano.

Ante el próximo proceso electoral que se avecina en 2023, Guzmán refirió en declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza) que “hay que manejarse según los datos existentes: en Entre Ríos hay PASO, en el último proceso electoral hubo adelantamiento y basándonos en esos datos al día de hoy tendríamos un desdoblamiento y PASO para elegir los candidatos a intendentes y a gobernador”.

Ante ello, consideró que “es un gran error” que no haya PASO en el PJ “porque la política es el sistema democrático que hace que la voz del pueblo, a través de sus representantes, sea la que genere esa movilidad para elegir los candidatos”. “Uno de los errores que se está sufriendo en este momento –desde toda índole- es producto de no haber tenido PASO en el peronismo que nos permita discutir ideas y sacar los mejores hombres con las mejores propuestas para que la encabecen”, afirmó.

Consultado por la necesidad de plantear un debate y hacer una reflexión al interior del partido luego de la condena del ex gobernador Sergio Urribarri y otros funcionarios, el dirigente señaló que “más allá de la cuestión judicial de Urribarri, creo que hubo una serie de equivocaciones que hicieron que lleguemos a esta instancia y tal vez de esas hay que hablar”.

“Para relacionarlo con las no PASO de nuestro PJ de hace tiempo, creo que una de las equivocaciones fue haber nombrado a dedo el actual gobernador que tenemos, desequilibrar poderes como el judicial y el comunicacional en función de algunas intervenciones. Eso sin duda ha hecho que lleguemos a esta instancia donde indudablemente el sector político que es representado por el Legislativo y fundamentalmente por el Ejecutivo esté con minusvalía con relación a otros poderes como los que representan el sector de los medios de comunicación, el agroindustrial y el sector judicial. Esto se debería discutir nuevamente en el seno de la política. Ver cómo interactúan estos diferentes factores, que indudablemente en la era de Urribarri fueron trastocados en términos de intervenciones, y que generaron el desencadenante de este fallo de más de 11 horas por parte de la Justicia. Sin entrar en ninguna consideración especial”, analizó.

Aclaró que “los actos de corrupción están fuera de discusión. Como hombre de la política nos duele el fallo hacia Urribarri como nos dolió en su momento la condena de Sergio Varisco, aunque no era de nuestro partido. Hay cuestiones que indudablemente están mal, no deben hacerse y ahí todo el Código Penal y toda la cuestión punitiva están más que claras. Yo hablo para ir más allá en el análisis político de algunas cosas que desencadenaron en algo inédito en la provincia, porque es la primera vez que un ex gobernador es juzgado lo que tiene una significancia muy interesante en la provincia. Y esa primera vez se debe, entre otras cosas, a una serie de errores que se cometieron en su momento que desencadenan que hoy en la provincia desde el PJ tengamos que hacer un debate profundo para ver cómo encaramos las próximas elecciones para seguir manteniendo la administración en nuestra querida Entre Ríos”.

Explicitó que dichos errores fueron cometidos por quienes “estuvieron encabezando y conduciendo” dado que “en cierta manera, el de Urribarri fue un gobierno de una impronta política muy importante que hizo que se generen estos desequilibrios”. “Desequilibrios en términos de entender la política como diferentes factores que van actuando en la sociedad. Hubo una irrupción muy grande, allá lejos, en su pelea con quien había sido mentor, el doctor Jorge Busti, que lo había puesto, y ahí acompañado por una política nacional de una secuencia de irrupciones, innovaciones, sismos dentro de loa política que movieron el tablero de nuestra conservadora provincia que hoy hicieron que se llegue a esta instancia que hubiera sido impensable”, explicó.

En este contexto, Guzmán lamentó que “no solamente las Unidades Básicas no están abiertas en Paraná sino que el partido a nivel provincial no tiene esa actividad que siempre se espera” y de esto dijo que “el responsable es el presidente del partido, llámese el gobernador”.

“Yo adjudico, más allá de la cuestión judicial que está extremadamente clara, que la cuestión política de haber elegido al gobernador que tenemos que –sin usar un término despectivo- se puede ajustar a su personalidad pusilánime, no teniendo energía ni esa característica de poder avivar algún debate que hoy estamos exigiendo, hace que hoy el partido esté prácticamente paralizado. Creo que ahí también radica uno de los errores que, en cierta manera, desequilibró el equilibrio de poderes en la provincia. Un gobernador que tiene la suma del poder administrativo y ejecutivo en su figura, y más en una provincia como la nuestra, más la Presidencia del partido más otras cuestiones que hacen que se convierta en jefe del oficialismo, al no tener esta iniciativa nos deja a los que estamos bajo la órbita del partido con muy pocos instrumentos. Tampoco hay un gobernador que se haya caracterizado por administrar con compañeros de su propio partido la administración central, cosa que también es innovadora. Ni Urribarri, ni Busti, ni Montiel, se atrevieron a tener tantos extrapartidarios del PJ dentro del gobierno. Tal vez estas son las consecuencias de que tengamos que tener un debate y su pregunta inicial”, planteó.

Consultado por el tiempo que no habla con Bordet, afirmó: “Creo que al tercer mes de haber ejercido la diputación me quedó clara cuál iba a ser su postura frente a la política y la administración, pilotesca”.

En ese marco, negó estar más alineado con la postura de la vicepresidenta Cristina Fernández que con el presidente Alberto Fernández, y apuntó: “Critiqué en su momento el alineamiento del gobernador Bordet con (Mauricio) Macri y en ese seguidismo político creo que hoy simplemente está con Fernández porque ganó la elección, si hubiera ganado Macri seguiría con Macri. Esto es una obviedad que no resiste ningún análisis”.

Por otra parte, admitió: “Nos hace mucho mal que se hable de esta dicotomía en el gobierno nacional porque nos deja a los militantes o activistas políticos con cierto desconcierto. Uno debe ser férreo en la idea de poder conducir. Cuando los que están por abajo miran con ciertas dudas a quien está conduciendo y no lo ve claro, se generan más problemas de los que tenemos. Por eso veo con profunda tristeza que no se puedan poner de acuerdo en algunas cuestiones nacionales y que nos lleven a todos a una novelesca tira todos los días, y que mientras tanto nosotros tengamos que atender todos los días a 300 personas que realmente necesitan del Estado para poder llegar a fin de mes”.

“Ahí creo que nos tenemos que volver serios y la perspectiva política tiene que recuperar ese slogan del ex presidente Néstor Kirchner que hablaba de un país en serio. A mi juventud la milité en esa experiencia y hoy son poco serios plantándonos frente a un contexto internacional totalmente convulsionado donde más que nunca tenemos que ser claros”, reflexionó.   

Consultado por la falta de un programa político claro de gobierno, consideró: “Estando esa brújula los resultados son positivos. A Néstor Kirchner hay que reconocerle que siempre se supo hacia donde quería conducir, cuál era el horizonte político y de qué manera se hacía. Indudablemente cuando hay plan, un modelo, un norte, orientación, los resultados se ven. Si aparte de eso uno tiene la posibilidad de que los factores externos hagan correr con ciertas ventajas en la cuestión doméstica, dan el crecimiento que tuvo Argentina en su momento. Creo que producto de esas dos cosas: del contexto favorable y de una decisión de hacia dónde ir, de un plan y de una seriedad a la hora de ejecutarlo, cosa que hoy aparentemente no se ve y por eso seguramente necesitamos ese debate”.    

En cuanto a su postura frente a la figura del intendente de Paraná, Adán Bahl, explicó: “La conducción del partido recae sobre el gobernador como presidente del mismo.  No he hablado con él, pero creo que hoy aporta en el orden de la ciudad, en el desarrollo de la ciudad y hacer una Paraná dinámica; recordando que veníamos de un fallo contra el intendente (Sergio) Varisco y algunos de sus funcionarios, con una ciudad administrativamente anarquizada, y se ha logrado poner un orden, tener un ritmo de obra interesante y demás”.

“Indudablemente Bahl aporta desde ahí, primero porque es su responsabilidad, y luego para dar un primer paso como política desde Paraná para ir pensando algún proyecto provincial. Indudablemente  el intendente de una capital de provincia es uno de los nominados a gobernador, más teniendo en cuenta algunas cuestiones que han sucedido en la provincia asociadas a otro lugar de la provincia. También hacemos la lectura de que estas crisis o cimbronazos políticos hacen que el electorado mire hacia otro lado y quiera tener algunas modificaciones en sus parámetros de votación, porque hace muchos años que en la provincia de Entre Ríos venimos votando gobernadores de la costa del Uruguay, y talvez después de todo lo que suceda más todo lo que podamos hacer, es hora que desde Paraná volvamos a presentar candidatos como en su momento quisimos hacer con el ex intendente (Julio) Solanas, manifestando una unidad de Paraná y una manera de hacer política diferenciada con otras prácticas, metodologías o formas. Seguimos creyendo que en la forma de hacer política uno no solamente puede contribuir al crecimiento de la provincia sino fundamentalmente al desarrollo de su pueblo”, concluyó.

La realidad de Anses

En otro orden de temas, y en su calidad de titular de la Oficina Paraná de Anses, Guzmán puntualizó que el crecimiento del padrón de jubilados “lleva un ritmo natural, biológico”. “Del millón y pico que somos en Entre Ríos, alrededor de 400.000 personas tienen una relación directa con Anses entre jubilaciones asignaciones, salario, desempleo, maternidad, lo cual se cubre con más de 10 oficinas en toda la provincia y un soporte tecnológico muy interesante que es uno de los mejores del país”, detalló.

Agregó que “los nuevos beneficios no inciden para nada en los números que venimos manejando año tras año, tenemos mucha información, Anses se caracteriza por sacar permanentemente promedios y no vemos un crecimiento exponencial sino simplemente un crecimiento natural del padrón de argentinos”.

En tanto, mencionó que “la Asignación Universal no es un plan social sino que es un beneficio que viene de la mano de las asignaciones familiares o el salario familiar y quienes la perciben en la provincia porque no tienen un empleo formal son alrededor de 60.000 entrerrianos, lo que representa un 3% del padrón nacional, y si se suman todos los programas y jubilaciones a la provincia miles de millones de pesos por mes en función de estos beneficios”.

Respecto de la posibilidad de implementar un nuevo IFE (Ingreso Familiar de Emergencia), aclaró que “mucha gente consulta porque lee en medios periodísticos de nuevos beneficios que en realidad no existen. Hasta ahora no hay nada oficial pero seguramente debe estar en carpeta la evaluación de generar estos incentivos para la economía primaria e inyectar dinero al mercado”.

Además, confirmó que “alrededor de 200.000 jubilados en la provincia de Entre Ríos” van a cobrar el bono de 6.000 pesos y consideró que “es un número bastante significativo en función de nuestro padrón y teniendo en cuenta que casi la mayoría percibe la mínima o hasta 38.000 pesos”.

Fuente: (Análisis Digital)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *