El presidente de la Cooperativa de Electricidad y Afines Gualeguaychú Ltda., Cristhian Nahuel Otero, habló de las razones por las que el Gobierno tomó la decisión de importar energía de Brasil y advirtió que los problemas pueden persistir en el próximo verano. ¿Cuál es el temor de las cooperativas eléctricas?

La importación de energía de Brasil es “es una contradicción” y “tener que importar energía en el país de Vaca Muerta verdaderamente sorprende”, opinó Cristhian Nahuel Otero, el presidente del Consejo de Administración de la la Cooperativa de Electricidad y Afines Gualeguaychú Ltda., durante una entrevista con el programa Sexto Sentido, que conducen Jorge Ballay y Pablo Lescano por Radio Costa Paraná (88.1).
Vaca Muerta, precisó, “hoy por hoy está transportando 11 millones de metros cúbicos cuando tendría, si estuvieran terminadas las plantas compresoras de Tratayén, Salliqueló y Mercedes, la capacidad de transportar 22 millones de metros cúbicos de gas por día, lo cual solucionaría el problema de tener que estar importando energía a precios que están por encima de lo que se pagaría dentro del mercado local”.
Otero, en este sentido, consideró que esta situación se origina porque “el Gobierno, una vez aprobada la Ley Bases, frena los contratos con empresas que ya habían sido adjudicadas para hacer ampliaciones de las plantas térmicas de energía de la Argentina, y lo hace en pleno auge del frío”.
La preocupación de los ciudadanos de a pie, en este marco, “es que se da un combo de incrementos en el costo de la tarifa, tanto de la energía eléctrica como del gas, en plena ola de frío, y la gente verdaderamente no sabe quehacer con energía eléctrica cara, gas caro, y en donde conseguir una garrafa de 10 kilos es un drama en cualquier comunidad”.
Todo esto, a juicio de Otero, “era previsible” pero “se han tomado medidas de manera apresurada sin medir las consecuencias. Hay cuestiones que son estratégicas para el desarrollo de cualquier país que no se pueden poner en el peso de un balance para ver si da superávit o déficit. Porque la economía no es una ciencia matemática, es una ciencia social. Y esto relacionado con la energía, detrás del combo de la energía eléctrica y del gas, existen personas que quieren llevar su vida de manera normal, habitual, con calidad de vida”.
“En un país donde estamos haciendo recortes de toda índole, donde los sueldos de las personas no suben como debieran subir, tirar de esta forma el dinero por no tener una previsión de obras, es verdaderamente una toma de pelo”, se quejó.
Otero, en la misma línea, vaticinó problemas similares en el próximo verano sobre todo porque en septiembre una –de las centrales nucleares sale de funcionamiento por mantenimiento, por lo que exhortó “a trabajar ya de cara al verano”.
– ¿Cómo viven las cooperativas eléctricas la desregulación del sistema de distribución eléctrica, básicamente intentando dar de baja a Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA) o sacándola del medio del negocio energético en la Argentina?
– Creo, es una visión muy personal, que Cammesa cumple una función esencial dentro del mercado eléctrico. Si hablamos de tener un país federal, Cammesa lo que hace es normalizar el precio en todo el país para que la persona que vive en Jujuy, en Tierra del Fuego, o nosotros que vivimos en Entre Ríos, tengamos un costo estacional de la energía, un costo de generación uniforme.
Se puede tratar de hacerla más eficiente, por supuesto, pero yo no comparto el romper las instituciones que vienen trabajando desde hace mucho tiempo. Sí hay que mejorarlas, y de hecho hay mucho por mejorar en todos los aspectos, pero sacarla del medio me parece un despropósito.
Temor
Otero, por último, dijo que veía con preocupación muchas de las medidas que se toman desde el Gobierno, por ejemplo la idea de transformar a los clubes en sociedades anónimas.
Las cooperativas “también tenemos este temor, que así es como se empiezan con entidades civiles en querer transformarlas en sociedades, intenten ir por las cooperativas que tenemos un fin social enorme y que son creadas y generadas por el pulso de la comunidad. El Estado tiene que estar para complementar este tipo de instituciones, para ayudarlas a cumplir el objetivo que se han propuesto, y no para ponerles el pie encima e intentar hacerlas desaparecer”. Remarcó, en este sentido, que las 18 cooperativas de electricidad de la provincia de Entre Ríos “ejercemos una labor social enorme”. (Radio Costa Paraná)