Bruno Sarubi, ex intendente de La Paz y actual diputado provincial de (JpER), podría encontrarse en el más profundo de los dilemas planteados por la coyuntura política que genera, principalmente Javier Milei. Sarubi milita en EVOLUCIÓN (UCR), desde donde asegura que ese espacio contribuye al cambio generacional de la política, resalta la figura de su creador Martín Lousteau y desde allí, sumó militancia para que Rogelio Frigerio llegue a la gobernación. El “problema” es que, Lousteau se opone fervientemente a los rasgos inconstitucionales de Milei y lo dejó claro en su voto negativo del DNU presidencial rechazado recientemente por el Senado, en cambio Frigerio, respaldó ese instrumento asegurando que, “representa un Norte”, y permanentemente manifiesta su respaldo al líder de LLA. Es por esto y para quebrar el silencio estratégico que mantienen el joven dirigente paceño, que uno podría preguntarle: ¿de qué lado estás?
Solo para referenciar textualmente a los protagonistas de este dilema frentista dentro de Juntos por Entre Ríos, podríamos recordar la posición del ex ministro macrista y actual gobernador. Rogelio Frigerio (PRO), afirmó que el decreto de necesidad y urgencia (DNU) del presidente Milei, que desregula la economía y presenta reformas en casi todo el Estado, es el «norte de hacia dónde tiene que ir» el país y reclamó que haya una «discusión y aprobación» del Congreso Nacional. Coincido con gran parte de las primeras medidas que presentó el presidente Milei», subrayó Frigerio a pocos días de asumir, allá por diciembre de 2023, donde además indicó que su gestión buscará generar empleo privado, ordenar las cuentas públicas y potenciar la producción con un programa de «mucha responsabilidad y austeridad».
Ulterior a las declaraciones del primer mandatario entrerriano, es necesario fijar el posicionamiento del actual Senador Nacional y líder de EVOLUCIÓN, Martín Lousteau: “Puertas adentro, casi todos los radicales dicen que es inconstitucional y una barbaridad”, afirmó el dirigente. “El decreto es inconstitucional de arriba para abajo, ni siquiera los propios considerandos del decreto explican cuál es la necesidad o la urgencia”, dijo Lousteau al explicar su voto en contra, y con una actitud de sincericidio confirma: “una cosa es la postura que tienen los radicales puertas adentro y otra cosa es cuando van y votan. Puertas adentro, todos o casi todos dicen que es inconstitucional y que es una barbaridad. Y después votan distinto. Algunos porque genuinamente habrán cambiado de posición, otros por conveniencia y otros por temor, porque este es un Gobierno que amedrenta, que amenaza, que infunde temor”, apunta.
El lugar de Sarubi
Confinante con Lousteau, con Frigerio, con el Pro, o con la UCR, nunca termina de estar bien claro, el actual diputado provincial, Bruno Sarubi, suele llamarse a silencio. El problema aparece cuando los pronunciamientos son tan claramente disímiles entre los protagonistas. Es ahí donde se torna necesario, para quienes son dirigidos, conocer claramente la visión de su líder.
¿Sarubi está con la línea de pensamiento y las convicciones de Frigerio, o con las del conductor nacional de su espacio de pertenencia partidaria, Martín Lousteau?
Vale recordar que, el actual gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, quien se convirtió en el primer gobernador radical de esa provincia desde que se recuperó la democracia, llegó a ese pedestal a partir de una sostenida proyección dentro de EVOLUCIÓN y de la mano de Martín Lousteau.
Bruno Sarubi fue uno de los primeros dirigentes entrerrianos en resaltar aquella victoria del otro lado del río, y de la misma manera, fue uno de los que rápidamente, sumó su respaldo y solidaridad luego de los acontecimientos de violencia sufridos por Pullaro y su familia en medio de amenazas narco.
Pero para ubicar su pertenencia política referenciando a correligionarios de su terruño, podríamos citar al actual intendente concordiense Francisco Azcué, cuyo primer escalón en su carrera a la intendencia lo subió cuando logró que su espacio, EVOLUCIÓN Radical, ganara las elecciones partidarias y se quedara con la conducción de la UCR departamental y de la ciudad. Esa victoria, que logró por el envión que tenía la figura de su jefe político Martín Lousteau, le dio al “Gringo”, impulso final para convertirse en el candidato que encabezó la fórmula de consenso entre el radicalismo, el PRO y el MID para las PASO del 13 de agosto de 2023. La UCR se quedó con la intendencia y el PRO puso la candidata vice, Magdalena Reta de Urquiza.
Sarubi nunca salió a mostrarse abiertamente como frigerista, y tampoco lo sienten parte de esas filas desde adentro de lo que podría conocerse como “frigerismo”, si es que eso existe.
El diputado paceño siempre ha buscado identificarse con EVOLUCIÓN Radical y con la figura de Martín Lousteau. De hecho, en su localidad La Paz, Frigerio cuenta con otros “cuadros” mucho más afines a su espacio que el propio ex intendente. Podríamos nombrar a Stella Wensell, máximo referente local del PRO, alguien que nunca militó en la UCR hasta llegada la conformación del Frente JxC que la ubicó primeramente como responsable de la UDAI local de ANSES (2015 – 2019) y luego como presidenta del HCD. También podríamos hacer referencia a la ex Diputada Provincial, María Alejandra Viola, quien de la mano de Alfredo de Angeli, saltó el charco hacia el PRO, lo que la terminó -increíblemente-, ubicando como legisladora provincial (2015 -2019), y posteriormente (2023) como candidata a viceintendenta de Paraná junto al macrista Emanuel Gainza (aunque nadie lo crea). Es decir que, Sarubi supo sostenerse como dirigente arraigado en el radicalismo y sobreponerse al fiasco del macrismo que dejó muchas promesas incumplidas en su localidad.
¿Cómo lo hizo?
Cada vez que surgían dudas acerca de su posicionamiento respecto a temas incómodos ligados al modelo económico, o la violencia institucional, etc., el joven dirigente elegía el perfil bajo y nunca dejó claro de qué lado está. Sus declaraciones políticas en momentos álgidos del país o de la provincia, pasaban desapercibidas o prácticamente no existían. Esa estrategia de mantenerse al margen en momentos en que se toman decisiones partidarias contundentes, parece que le ha dado muy buen resultado.
¿Alguien leyó o escuchó alguna expresión de Sarubi sobre su posicionamiento respecto al DNU de Milei?
Se podrá llamar especulación, hacerse el distraído, tibio, inteligente, etc, etc, etc. Visto sus antecedentes y entendiendo que su calidad de dirigente no lo ubica en la confrontación, Sarubi puede, en un mismo momento, abrazar las ideas de Martín Lousteau tanto como las de Rodrigo De Loredo pasando por Maximiliano Pullaro, solo anteponiendo la bandera roja y sobre todo, la blanca.
