En los primeros siete meses del año, la res experimentó una variación superior al 31% y la parte avícola mostró un aumento por arriba del 25% y, en la comparación interanual, la suba alcanza el 51,7%.
La carne sigue haciendo punta en la inflación de alimentos y bebidas. Los precios de los distintos cortes vacunos registraron una variación del 1,4% en julio con respecto al mes anterior. El incremento en los primeros siete meses del año fue del 31,2%, mientras que en el último año el alza trepó al 58,2%.
En cambio, el precio del pollo fresco mostró una variación del 4,4% en julio con respecto a junio. Durante los primeros siete meses del año el aumento fue del 25,05% y, comparando con los últimos doce meses, el incremento fue del 51,7%, según el relevamiento del Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (Ipcva).

Por su parte, el precio del pechito de cerdo tuvo una variación del -0,4% con relación al mes anterior. En los primeros siete meses del año fue del 8%. Y 57,9% versus julio 2024.
En los puntos de venta que atienden en barrios de nivel socioeconómico alto los precios de la carne vacuna variaron un 3%; mientras que los que comercializan en zonas de ingresos medios tuvieron un alza promedio del 1,5%; y los que trabajan con el nivel socioeconómico mostraron una suba del 0,3%.
Categorías
Con respecto a las diferentes categorías de hacienda, el precio del novillito mostró una variación mensual del 1,3%, el novillo 1,1% y la vaquillona y ternera 1,06%. En promedio, el precio de la categoría liviana de consumo minorista tuvo un aumento del 1,3% comparándolo con el mes anterior.
Las principales alzas en precios durante julio se dieron en la falda (3,1%), la picada y carnaza común (2,9%) y el peceto (2,6%). En cambio, el corte con menor incremento fue la nalga (0,18%); y los que más han caído fueron el matambre (-1,5%), el asado de tira (-0,13%) y el cuadril (-0,12%). (Diario Conclusión)