En Tucumán y después de promulgar la Ley Bases y el paquete fiscal, sus dos primeros logros legislativos en más de seis meses de gestión, el presidente comenzó su segunda etapa de gobierno.

En el acto estuvieron presentes 18 gobernadores. La vicepresidenta Victoria Villarruel no dio el presente, aunque justificado por un cuadro grupal.

Los presentes
Raúl Jalil (Catamarca), Leandro Zdero (Chaco), Ignacio Torres (Chubut), Jorge Macri (Ciudad de Buenos Aires), Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Valdés (Corrientes), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Carlos Sadir (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza), Hugo Passalacqua (Misiones), Rolando Figueroa (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Gustavo Sáenz (Salta).

Además, Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Osvaldo Jaldo (Tucumán) también firmaron el documento, junto a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; y el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala.
La ceremonia fue transmitida a todo el país a través de la cadena nacional.
La convocatoria tuvo lugar en el marco de la vigilia en la Casa Histórica de Tucumán por el Día de la Independencia.
Recordemos que la firma de este acuerdo se anunció originalmente para el 25 de mayo pasado, pero se postergó debido a las negociaciones con gobernadores y legisladores que retrasaron la aprobación de la Ley Bases.

El jueves pasado, apenas días antes de la convocatoria, el Gobierno confirmó los 10 puntos incluidos en el Pacto de Mayo. A pedido de la oposición, la lista original se modificó para incluir un ítem referido a la educación en reemplazo del que planteaba «una reforma política estructural».
Algunos fragmentos de las palabras de Milei
«El país se encuentra en un punto de inflexión».
«Los puntos de quiebre de la historia de una nación no son momentos de paz y tranquilidad, son momentos de conflicto, donde todo parece cuesta arriba«.
“No es la primera vez que después de años de guerras intestinas, representantes de los distintos confines del mapa político se reúnen para deponer las armas y encontrarse en torno a un nuevo orden”.
“Fue ese gesto patriótico de quienes depusieron las armas para convenir un proyecto de Nación, el puntapié inicial de un proceso asombroso: la erupción de la Argentina como un volcán, desde las profundidades el abismo hasta los cielos”.
“Después de un siglo de paulatina caída en la miseria, nos hemos prácticamente olvidado como sociedad de nuestro pasado próximo y de las ideas que la hicieron posible”.
“Por eso, quiero agradecerle a todos los presentes, por congregarse aquí después de décadas de pendular entre proyectos antagónicos que nos han hecho cada vez más pobres”.
Al referirse a los ausentes
“Hay muchos dirigentes políticos, sociales y sindicales que no están aquí. En algunos casos, porque sus anteojeras ideológicas los hacen desconocer la raíz del fracaso argentino. En otros, por miedo o vergüenza de haber persistido en el error durante tanto tiempo. Y, lamentablemente, en muchos casos, por obstinación por no querer ceder los privilegios que el viejo orden les brindaba”.
“No es casualidad que entre estos últimos se encuentran quienes han intentado e intentan cotidianamente boicotear a este gobierno y conspiran para que fracase. Ellos son adictos al sistema porque sus intereses personales son diametralmente opuestos al del común de la gente”.

“Nos enfrentamos a problemas de proporciones bíblicas. Bajar drásticamente el peso del Estado en nuestra economía es nuestra misión más importante y más difícil. Por eso convocamos a este pacto, para que todos los que tenemos responsabilidad en la materia hagamos nuestra parte”, afirmó. Y apuntó a los gobernadores: “El 44% del gasto del Estado corresponde a las provincias y los municipios. Por cada empleado nacional hay cinco provinciales. Llegar a un peso del Estado razonable de 25 puntos del PBI requiere que todos los niveles del Estado hagan su parte”, completó.