El Gobernador inauguró una escuela en Castelli y volvió a contrastar el modelo bonaerense con el nacional a partir de la tragedia de Bahía Blanca: “Es una masiva refutación acerca del país que nos quieren vender”.

A días de la trágica tormenta que dejó al menos 16 muertos en Bahía Blanca, este lunes el gobernador bonaerense Axel Kicillof se refirió a la catástrofe, la intervención del Estado para afrontarla y el contraste entre el modelo de la PBA y el de la Nación. Lo hizo en el municipio de Castelli, donde participó de un acto, junto al intendente local Francisco Echarren y autoridades provinciales, en el que se inauguró una escuela y se dio inicio a ciclo lectivo.
Kicillof destacó la importancia de un Estado presente para ordenar la vida de una sociedad, hacer frente a sus necesidades y enfrentar tragedias como la ocurrida en Bahía Blanca. “Hubo una inundación, estuvimos inmediatamente ahí. Movilizamos recursos del Estado, después de los municipios vecinos, cada uno de los intendentes de todos los partidos políticos me llamaron”, afirmó.
Planteando una discusión de fondo entre modelos de país y de sociedad, el gobernador bonaerense destacó que “son épocas en las que hay una corriente de pensamiento a nivel internacional que dice que para que te vaya bien tenés que esforzarte pero como si estuvieras en una selva, la supervivencia del más apto. Cada uno tiene que salvarse solo. Lo que pasó en Bahía Blanca llena de emoción porque estuvo el Estado, todos los ministerios, todos los intendentes, los laburantes, muchos trabajadores de la salud. Pero además, el pueblo, la sociedad, la provincia y la Argentina entera”.
Kicillof destacó que recibió llamados “de prácticamente todos los gobernadores de todas las fuerzas”, y que la gesti´n provincial está recibiendo múltiples donaciones y ayudas por parte de muchos sectores de la sociedad, y también de “muchos bonaerenses y argentinos que no les sobra y llamaron para ver qué podían aportar porque alguien la estaba pasando mal”.

Contra el país de la la ley de la selva y el individualismo salvaje, Kicillof eligió remarcar la existencia de otro país y cómo lo sucedido en Bahía Blanca expone a las claras las falencias del modelo anarcocapitalista liebrtario: “Es una enorme, universal, masiva refutación acerca del país que nos quieren vender. Yo creo que hay otro país, nuestro país real, que tiene que ver con nuestra cultura, nuestra historia de generaciones que ayudan a otras generaciones y que el valor más importante que tenemos es el de la solidaridad y el amor, no el odio, el insulto, el sálvese quien pueda”, sentenció.
Kicillof se diferenció de Milei expresando que “en la provincia de Buenos Aires, por más dificultades que haya, por el corte de financiamiento del Estado nacional, no paramos las obras”, y destacó otra de las áreas sensibles en las que el desfinanciamiento a la PBA por parte de la Nación tiene que ser suplido por un esfuerzo extraordinario de la gestión provincial: “No invertir en educación, como está haciendo este gobierno nacional, es uno de los errores más grandes que puede cometer un gobierno. La economía privada y el mercado no lo resuelven, necesitamos un Estado presente”, concluyó.