La Comisión de Juicio Político rechazó por mayoría las denuncias contra Susana Medina, la vocal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), acusada por mal desempeño en el ejercicio de sus funciones.

Era un secreto a voces que empezó a evidenciarse en los últimos días y terminó ratificado por la comisión parlamentaria que preside Gabriela Lena (Juntos por Entre Ríos), y de mayoría oficialista.

Sin embargo, el trámite parlamentario quedó empantanado a partir de la decisión del bloque de Más para Entre Ríos de abstenerse de participar de la sesión especial en la que debía tratarse el dictamen de la Comisión de Juicio Político –entre otros proyectos–. Sin quórum, la Cámara de Diputados volverá a reunirse el viernes.

«No estamos de acuerdo con los tiempos de resolución y emisión del dictamen. Nos parece que se debería seguir analizando y evaluando la documentación que se solicitó desde la comisión y no darle un cierre tan abrupto que se contradice abiertamente con la manera en que se venía trabajando”, advirtió la oposición.

El oficialismo, entonces, fracasó en su intento por conseguir el quórum de tres cuartos de los miembros de la Cámara de Diputados para tratar el dictamen en la sesión especial convocada para este martes y recién se analizaría la semana próxima.

Medina enfrentaba dos denuncias por mal desempeño. Esencialmente se le cuestionaba haberse ausentado de la jurisdicción durante 668 días, equivalentes a tres años judiciales completos, entre 2016 y 2025; y, como consecuencia de ello, se le atribuía un atraso en la tramitación de causas. En su descargo y en la declaración ante la comisión, la magistrada negó demoras en su despacho, aseguró que los viajes fueron autorizados por el STJ y que estaban dentro del régimen que rige para los supremos.

El dictamen que pretende imponer el oficialismo sostiene que Medina no incurrió en causales de mal desempeño ni en una violación a las normas éticas que deben regir para cualquier magistrado y advierte que las denuncias en su contra constituyen un intento de promover el juicio político como herramienta de presión y persecución institucional.

Además, sostiene enfáticamente que Medina no incurrió en causales de mal desempeño y que “reunirse con sus pares, realizar capacitaciones, integrar institutos de estudios, presidir una asociación ad-honorem, viajar sola y/o acompañada por su esposo o amigos en viajes privados, viajar en autos oficiales y con choferes, bajo ningún aspecto se puede considerar una falta ética o mal desempeño”.

En su declaración ante los integrantes de la Comisión de Juicio Político, la jueza admitió haber viajado al exterior en aviones privados invitada por Eduardo Eurnekian, CEO de Corporación América, de quien dijo ser amiga personal.

Se trata de tres vuelos a España y uno a Colombia, según registros migratorios; dos fueron por vacaciones (feria o compensaciones de feria), uno por motivos personales y el restante para un encuentro sobre perspectiva de género, de acuerdo con las constancias que aportó el STJ.

Sin embargo, los legisladores oficialistas consideran que no tienen facultades para “juzgar o analizar los gastos económicos realizados en un viaje privado fuera de su magistratura, sean que fuese de su peculio o abonados por terceros amigos o familiares”, si esos viajes fueron justificados y autorizados por el STJ y no violan sus reglamentos. (Página Judicial)

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