La Corte Internacional de Justicia (CIJ) declaró «ilegal» la ocupación israelí del territorio de Cisjordania y ordenó devolver las tierras a sus residentes originales, los palestinos. La determinación de los 15 jueces del alto tribunal de la ONU pide desmantelar el muro de separación instalado en la zona y evacuar a los colonos israelíes.
El CIJ cuestionó las políticas del Estado israelí, incluida la construcción y expansión de asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este, el uso de los recursos naturales de la zona, la anexión, la imposición de control permanente sobre tierras y las medidas discriminatorias contra los palestinos «violan el derecho internacional», según la agencia NA.
Si bien se trata de una opinión consultiva no vinculante, la determinación de la corte de La Haya debilita el apoyo internacional a Israel, que desde los ataques de Hamás del 7 de octubre pasado está arrasando Gaza.
La respuesta del premier Benjamin Netanyahu fue que «el pueblo judío no puede ser un ocupador de su propia tierra, incluida nuestra capital eterna, Jerusalén, ni de Judea y Samaria, nuestra patria histórica».
Para la CIJ, el «abuso de Israel de su condición de potencia ocupante» hace que su «presencia en el territorio palestino ocupado sea ilegal» y debe terminar «lo más rápido posible». «Constituyen una obstrucción al ejercicio por parte del pueblo palestino de su derecho a la libre determinación», remarcó el tribunal, en una sentencia leída por su presidente, Nawaf Salam.