El IPC continúa en el camino descendente y se ubicó en un dígito, después de cinco meses consecutivos con dos cifras.

La inflación perforó los dos dígitos en abril por primera vez en seis meses: se desaceleró al 8,8% y en un año acumuló 289,4%, según informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). De esta forma, encadenó su cuarto mes consecutivo con tendencia declinante.

El ente oficial de estadísticas agregó que el IPC en los primeros cuatro meses del 2024 alcanzó un 65%.

La inflación fue del 25,5% en diciembre, y desde ese momento la variación registra un sesgo bajista a 20,6%, 13,2% y 11% en enero, febrero y marzo, respectivamente.

El dato oficial mensual fue levemente mejor a lo esperado por analistas que pronosticaban una mediana con alza del 9%, según el REM del BCRA.

La inflación núcleo, que excluye los componentes regulados y estacionales del índice, fue de 6,3%, el dato más bajo desde enero de 2023.

De todos modos, la tendencia bajista aún se encuentra lejos de tranquilizar a una población que sufre las consecuencias de una recesión tras un abrupte ajuste de la economía. «Como los salarios son una de las variables que tardan más en ajustarse, tuvimos una fuerte caída del salario real. Fuerte caída del salario real implica caída de la demanda agregada, caída del consumo y, obviamente, caída de la actividad económica», explicó Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso. «Pero lo interesante es que ahora, con la baja de la inflación, se abre la puerta a que se recuperen los salarios reales», añadió. (Ámbito)

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