Este fin de semana se amplió la Mesa de Autoridades del Departamento La Paz, conducida por Javier Vera (JxER), Presidente de la Junta de Gobierno de Yeso Oeste. Con un gran espíritu de autocrítica remarcan falencias y objetivos. De qué se habló y cuáles son las principales demandas al gobierno provincial.

Al principio eran cinco los presidentes de Juntas de Gobierno que fueron haciéndose eco de la propuesta que impulsó el joven dirigente Javier Vera para coordinar gestiones en conjunto y lograr mayor efectividad en las respuestas que se consigan para sus comunidades. Pero a partir de este fin de semana, pasaron a ser once comunidades rurales las que integran este espacio. “Se fortalece el grupo porque algo no está funcionando en el territorio. Puede ser un estrado de orfandad por parte de coordinadores departamentales o una mala comunicación entre las líneas de mando propuesta entre el gobierno provincial y nosotros. Hasta ahora, si uno de nosotros no va a golpear puertas permanentemente a Provincia, en secretarías y ministerios, las políticas territoriales no llegan o en el mejor de los casos, demoran mucho más de lo que quisiéramos”, aducen desde la Mesa.
Un sistema de trabajo que en otras oportunidades se lo consideraba mucho más aceitado y que según la modalidad de trabajo de otros gobiernos, eran los legisladores quienes asumían la cobertura del territorio en términos de sociabilizar todos los programas y políticas del estado provincial, actualmente no funciona y no logra mejorar ningún tipo de articulación. El criterio de legisladores lejanos, con despachos centrales a los que hay que ir y pedir audiencia para ser atendidos, contrasta fuertemente con la urgencia de visitas en terreno y conocimiento de las realidades cotidianas. En medio, las juntas de Gobierno haciendo malabares.
Autocrítica
La amplitud que viene teniendo esta Mesa de gestión compartida, demuestra el surgimiento de alternativas a la “orfandad”.
Las Juntas de Gobierno no son visitadas, ni convocadas a ser parte de algún tipo de esquema más ordenado y sostenido a la hora de responder las infinitas demandas que surgen día a día en toda la zona. Tampoco se cuenta con presupuesto para paliar las demandas. Si a esto se le suma un desanimado entramado de coordinadores departamentales que no logran ser efectivos en sus relaciones institucionales, la cuestión se agrava.
Vera está viajando prácticamente un día a la semana a Casa de Gobierno y desde allí a distintos despachos en los que no ha parado de presentar proyectos, solicitudes y exposiciones de la realidad por la que vienen atravesando en el departamento. Cada vez que puede, habla de él, pero también de sus colegas. Gestiona para él, pero también para sus colegas. Esta modalidad de cooperación es la que afianza una de las patas de la mesa que lograron conformar. La confianza.
Salud, seguridad, educación, asistencia social, obras, etc., todo pasa por esa modalidad de gestión compartida que, si bien impulsa Javier Vera, contempla a las diez Juntas de Gobierno más, que en la mayoría de los casos, se encuentran imposibilitadas de trasladarse asiduamente al gobierno central. Aquella vieja y trillada frase que dice: “Dios está en todas partes, pero atiende en capital”; parece ser una realidad difícil de transformar en estos tiempos.
“Cuando uno de nosotros consigue una solución a una demanda, todos la festejamos como propia”, aseguran.
A modo de autocrítica, los dirigentes de estas comunidades rurales que conforman las filas del oficialismo provincial y que continúan defendiendo fervientemente la gestión de Rogelio Frigerio, asumen que existen serias fallas para articular respuestas con el territorio. “Dijimos que podíamos cambiar esta manera de hacer política, que terminaríamos con los favoritismos, o el clientelismo, o con eso de tener que ir a un determinado despacho, siempre que se consiga audiencia previa, para cumplir determinados pasos burocráticos sine qua non para recibir una solución, en vez de recibir en nuestros territorios a los abordajes integrales del Estado al servicio del más desfavorecido. Dijimos que lo podíamos hacer mejor y estoy convencido que es así. Es por eso que en estas reuniones avaluamos todo; lo bueno y lo que no lo es tanto”, indican.
Engranajes
Recordemos que La Paz es el quinto departamento más grande de los diecisiete que conforman la provincia. Cuenta actualmente con tres legisladores provinciales: Patricia Díaz, Senadora (PJ – Santa Elena); Sergio Castrillón, Diputado (PJ – La Paz) y Bruno Sarubi, Diputado (UCR – La Paz). En lo que va del mandato de Frigerio, ninguno de los tres ha conseguido reunir a todos los presidentes de Juntas y Comuna para conocer de primera mano la realidad por la que vienen atravesando en cada una de sus comunidades. A eso hay que sumarle que, la responsabilidad de designar a coordinadores de las diferentes áreas (salud, educación, infraestructura, comedores, etc), en el departamento, pasa por la órbita de estos legisladores. Hoy existen urgencias y necesidades a mediano plazo que no están una agenda de trabajo común. Es ahí en donde se justifica, no solo la creación de esta Mesa de articulación, sino además la ampliación que viene experimentando con el paso de tiempo, lo cual representa casi un “sistema de autodefensa”. Se sostienen solos.
“Estamos obligados a juntarnos y gestionar para alcanzar los programas que puedan ayudar a la gente de nuestras comunidades”, aseguran.
Objetivos
“Queremos articular entre nosotros y compartir la información. Todo este año nos vamos a fortalecer dentro de este grupo. Tomaremos decisiones que se debatirán primero y se prioricen en la Mesa después. Queremos marcar lo que nosotros entendemos como las debilidades que está teniendo nuestro gobierno provincial. Nos han indicado que, una situación similar se vive en otros departamentos. Hay que rever el funcionamiento y la articulación con las comunidades rurales. Esto es algo a lo que no hay que tenerle miedo, ni resentirse por asumir que algunas cosas se vienen haciendo mal. Entendemos que, si los espacios de escucha son genuinos, amplios y activos, esto se resuelve rápidamente”, subrayan.
En la charla emerge como principal problemática, la comunicación. “Tener que viajar a provincia mucho más de lo habitual para poder recolectar información de los Programas que cada ministerio maneja, deja a las claras que no existe un canal fluido de articulación entre jefaturas y territorio, o jefaturas (Direcciones, Secretarías, Ministerios) y Junta de Gobierno”. Es por esto que la concepción de trabajo horizontal y compartir la información entre colegas, se tornó una necesidad dentro de la Mesa que conformamos”, subrayan.
En esta ocasión, al igual que en otras, se pudo contar con el acompañamiento de la Coordinadora Departamental de Juntas de Gobierno, Cintia Sotelo, algo que valoran mucho. Se acordó un nuevo encuentro al cierre de marzo y se hizo el compromiso de reunirse al menos una vez al mes.
Miembros de la Mesa
Juntas de Gobierno: Yeso Oeste; Picada Berón; Saucesito; Estaquitas; Tacuaras, Colonia 13; Tacuaras; Alzaraz Norte, Alcaraz Sur; La Providencia; Sir Leonard y El Solar.