Los trabajadores y trabajadoras de la Economía Popular de La Paz se solidarizaron con el grupo de empleados municipales de Bovril que reclaman el derecho a un trabajo digno y bien remunerado. «Es casi una situación de esclavitud. Hacen todas las tareas más duras en la ciudad por 4mil pesos semanales, una vergüenza», afirman.

«Desde la UTEP 19-20, repudiamos al gobierno de la localidad de Bovril por el maltrato a los compañeros trabajadores y por los contratos basura», expresan desde los movimientos sociales.
Recordemos que, en la tarde-noche del martes, un grupo de empleados del Programa PROFEM perteneciente al municipio de Bovril, se organizaron en lucha para reclamar una mejora en sus ingresos ya que actualmente perciben poco más de 16mil por mes, encontrándose por debajo de la línea de indigencia.
Cortaron el ingreso y egreso de vehículos en talleres del municipio y quemaron neumáticos.
El intendente Fabián Valenzuela (JxC), se acercó con escolta policial a intentar un discurso que no convenció a nadie.

«Nuestra Solidaridad con las familias de los trabajadores. Arriba los que Luchan», reza el mensaje que hicieron público en las últimas horas desde la ciudad cabecera del departamento.
Más allá de la problemática específica de este grupo de empleados contratados por el municipio, lo que se desnuda es una de las tantas caras que muestra la ausencia de trabajo genuino en pueblos del interior de la provincia.
Sin polos productivos y políticas de estímulo y desarrollo de la actividad privada, está demostrado que, ni el campo somos todos, porque en Bovril existen mayormente, empresarios agropecuarios, ni lo público alcanza si las prácticas son especulativas también.