Se instala con mayor fuerza la posible candidatura a intendente del actual diputado provincial, Sergio Castrillón. Lo pide un sector del PJ local y se lo piden desde el gobierno. “Es tiempo de mostrar fortaleza política recuperando la conducción del municipio, ese es el gran desafío para Sergio”, habría expresado uno de los principales armadores políticos del Bordetismo.

En momentos en que pareciera que el fútbol y la locura por el tercer campeonato mundial para el país se lo traga todo, también se cuelan algunas perlas políticas. Esta es una de las que más ruido hará dentro del peronismo paceño. Le están solicitando a Castrillón que se ponga al frente de la hazaña, recuperar el municipio luego de ocho años de conducción radical, que se cumplirán en diciembre del 2023.
Nadie parece tener el tiempo suficiente para sobresalir en las filas del PJ en la cabecera departamental. Los tres o cuatro nombres que fueron medidos, tampoco logran desprenderse considerablemente de las posibles figuras que se escuchan en el sector de JxC.
Teniendo en cuenta que, la elección general del 2019 demostró una muy buena performance para el Frente CREER, con el joven candidato Leonardo Fonseca (actualmente Director Departamental de Salud); ahora el peronismo apuesta a tres factores centrales: el desgaste natural que arrastrar Sarubi en la gestión pública, el poco interés por cualquiera de los posibles nombres que aparecen como sus sucesores, a la vista y los tapados, y al pujante desarrollo de la obra pública concretado a partir del cambio de modelo en el gobienro Nacional.
Pero qué le están solicitando en provincia a Castrillón
El secreto está en la construcción de consensos, algo que, aunque pareciese difícil de lograr internamente en el peronismo paceño, hay algunas señales que fueron surgiendo en los últimos meses.
La proyección de Sergio Castrillón podría ser ordenadora y de plano, si se produce, se bajarían al menos tres posibles candidatos con el solo hecho de anunciar su candidatura. Lo demás pasaría por la capacidad de acuerdo del actual legislador ya que, la banca legislativa no se va a querer perder y esa disputa, casi siempre tiene a dos escenarios posibles: Santa Elena y La Paz. Claro está, por la tracción de votos de ambos distritos del territorio.

El mandato ya está e irá tomando mayor fuerza con el paso de las semanas. Le piden a Castrillón que se ponga al frente. Pero ¿qué otro espacio fuerte del PJ deberá cerrarse?
Ante la pregunta, inmediatamente aparece el apellido Ballestena, que no solo tuvo la responsabilidad de encarar procesos que le garantizaron el triunfo al peronismo en el departamento, aun perdiendo en la ciudad, sino que para el 2023, viene cargado de renovación e intenciones bien definidas para armar en cada rincón en el que se encuentre un referente del PJ.
¿Esto complica las cosas?
En principio la lectura podría ser que sí, que no va a ser fácil cerrar filas con un espacio que, si lo desea, te arma candidatos en cada localidad del departamento. Un sector que viene con una historia muy fuerte construida con grandes triunfos, pero también derrotas. Un sector del PJ que sabe leer tiempos y momentos. Pero ¿Qué pasa si Castrillón responde al pedido del provincia y “juega” la intendencia?
Tendrá el respaldo de Ballestena, ya lo ha dicho en su espacio más íntimo y a sus armadores de mayor confianza. Aldo Ballestena, que se encuentra apoyando fuertemente la proyección de su hijo Julián, ha expresado que, “es inteligente y factible la candidatura de Sergio, y es además, inteligente esa jugada porque no hay demasiado margen”. Pero no se quedó solo con eso, Ballestena además expresó que lo acompañaría y pondría todo a disposición de recuperar el municipio de La Paz.

¿Hay condicionamientos en la jugada que le podría garantizar el triunfo al peronismo?
Esto es política y claro que debe haber acuerdos. En ese aspecto, la proyección del joven arquitecto a la legislatura será lo que Ballestena pondrá sobre la mesa de discusión y debate.
Para finalizar, así como le piden a Castrillón encabezar el proceso retorno al municipio de la paz, también a Aldo le dieron todas las luces verdes para ir por la renovación dirigencia y apuntalar las intenciones de Julián Ballestena que no para de armar y militar en todo el territorio.
Cualquiera de los dos espacios podrá también hacer lugar al derecho a participar y aspirar a ocupar los espacios que creen que pueden ocupar y que la gente podría apuntalar. Consensos estratégicos, o intereses sectoriales; de eso depende que, el peronismo gane o que las figuras deslucidas con las que cuenta Sarubi para su continuidad, tengan el camino más fácil o más difícil para la continuidad que intentará, como marca histórica, el radicalismo aliado con el macrista Frigerio.