Insultos y llamados a la reflexión, fueron algunos gestos de seguidores en redes sociales luego de ver lo publicado por Guillermo Vega. «Ya es conocido, por su exagerada manera de figurar la persona que está a cargo del Juzgado de Paz de Santa Elena» expresaron los usuarios.
«Esto es un montón», «es un figureti, pero con esto paso todos los limites», «se ve como la policía, con un gesto, le dice que paren» fueron algunos de los comentarios luego que circularán por redes las fotos del juez de Paz de Santa Elena.
El ego excesivo y la incontrolable necesidad de ser mirado es un fenómeno que no deja de sorprender en este tiempo, incluso es temática aborda por especialistas de la psiquiatría ya que se han registrado serios problemas en torno a la salud mental, fundamentalmente en adolescentes y jóvenes que se encuentran en la construcción de sus identidades y sus espacios de pertenencias.
«Hoy, el ser mirado genera identidad”, explican psicólogos que estudian este fenómeno y agregan: “En esto del déficit de la autoestima, el ser mirado genera identidad: uno es aquel a quien se mira. He ahí el poder la construcción de la mirada social”.
Pero, ¿hasta dónde puede llegar el ego para no cruzarse con el mal gusto y la ofensa?
Las imágenes del Dr. Guillermo Vega, Juez de Paz en la provincia de Entre Ríos, fueron publicadas en sus cuentas personales y, automáticamente se desató la polémica porque los usuarios, en su inmensa mayoría, expresaron un notable descontento.
En la foto de lo vé al representante del Poder Judicial, de perfil con la clara intención de ser visto e identificado: «este soy yo y estoy aquí»
Si bien no estaba prohibido la utilización del celular ni tomar fotos entre el público que transitaba por el sector habilitado para que la gente despedir a Francisco, desde la seguridad (carabinieris), solicitaban que el tránsito sea continuó y no se detenga justamente para evitar demoras, teniendo en cuenta la inmensa multitud que circulará durante toda la jornada.
En el fondo de la imágen, el féretro del santo Padre en medio de un Protocolo que también es tema de análisis en la actitud de Vega, quien parece querer demostrar, «soy argentino y puedo sobreponerme a cualquier norma». Algo por lo cual suelen conocernos en el resto del mundo y a lo que nosotros llamamos «viveza».